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La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que los indicadores económicos, las finanzas públicas y las operaciones del gobierno en el mercado de deuda mostraron solidez en los primeros tres meses de este 2020, resultado de la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos, la responsabilidad en el manejo de la política fiscal y la oportunidad de las medidas tomadas para contener los impactos sanitarios y económicos del COVID-19.
No obstante, la dependencia reconoció que, si bien se observaron signos de deterioro en la actividad industrial vinculada con el exterior y en los de servicios, al cierre del trimestre se crearon 190 mil 421 puestos de trabajo formales permanentes, respecto al mismo periodo de 2019, la tasa de desocupación se mantuvo en niveles bajos y el salario promedio de cotización del IMSS aumentó 3.1 por real anual.
Asimismo, en el Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al primer trimestre de 2020, Hacienda indicó que el valor en términos reales de las ventas totales de los establecimientos afiliados a la ANTAD aumentó 3.7 por ciento respecto a enero-marzo de 2019.
“La inflación general al mes de marzo registró una tasa de anual de 3.25 por ciento, dentro del rango de variación del Banco de México para la tasa objetivo y las reservas internacionales se incrementaron en 4 mil 759 millones de dólares, alcanzando los 185 mil 509 millones de dólares”, indica el Informe.
Destaca que el gobierno ha desarrollado e inició una serie de medidas encaminadas a alcanzar tres objetivos: por un lado, evitar la propagación del COVID-19 y minimizar sus efectos sobre la salud de los mexicanos; mitigar rápida y efectivamente los impactos económicos sobre hogares, trabajadores y empresas; y por último promover una recuperación económica acelerada y sostenida.
“La selección del primer conjunto de acciones privilegia una implementación rápida para contener oportunamente los impactos sanitarios y económicos; una focalización en los sectores en mayor situación de vulnerabilidad, que disponen de menos amortiguadores y acceso a mecanismos de mercado para hacer frente a emergencias; y un manejo responsable de las finanzas públicas, que prioriza el uso de fuentes existentes de recursos sobre el endeudamiento, a fin de reducir los impactos sobre generaciones futuras de medidas tomadas en el presente”.
Asimismo, subraya un escenario muy optimista e indica que las medidas implementadas toman en cuenta que en el escenario central la economía se verá beneficiada por la reapertura coordinada de sectores clave, adoptando los protocolos sanitarios necesarios, poder asegurar el funcionamiento de las cadenas de valor con Canadá y Estados Unidos, a partir de las próximas semanas; la entrada en vigor del T-MEC en julio; la sincronización del inicio de nuestra recuperación económica con una recuperación más avanzada en economías mayores a la nuestra; y la mayor actividad económica que se anticipa para nuestro principal socio comercial a partir del segundo semestre.
Entre las acciones adoptadas destacan:
Créditos para microempresas formales e informales, por un total de 50 mil millones de pesos;
Rehabilitación de la infraestructura urbana de 50 municipios, con una inversión de 25 mil millones de pesos;
Ampliación de los Programas de Bienestar para dar liquidez a la población más vulnerable, por 25 mil millones de pesos;
Seguro de desempleo y prórrogas para trabajadores que vean afectado su trabajo o ingresos por la contingencia, con recursos por cerca de 20 mil millones de pesos del Infonavit;
Cambio en los criterios de facturación del servicio de electricidad para hogares, a fin de que el mayor consumo no resulte en tarifas más altas;
Flexibilización de la regulación de la CNBV y la CNSF, para que la banca y las instituciones de seguros permitan a las empresas y personas afectadas por COVID-19 el diferimiento de pagos de créditos y pólizas; y
Las medidas llevadas a cabo por la Comisión de Cambios y el Banco de México para garantizar el adecuado funcionamiento de los mercados financieros nacionales y fortalecer la liquidez en el sistema financiero.
El Informe asegura que el gobierno dará seguimiento puntual a la evolución de la curva epidemiológica del Covid-19, de los indicadores económicos y de los distintos riesgos que enfrenta el país, y dispone de un abanico de opciones de política pública para atender con rapidez una potencial profundización de la emergencia.
La dependencia asegura que los principales resultados de las finanzas públicas en el primer trimestre son congruentes con la prudencia fiscal, con los esfuerzos por reducir la evasión de impuestos y el fraude fiscal y con la protección de la población más vulnerable.
Los ingresos no petroleros fueron mayores a los del primer trimestre del año previo en 17.7 por ciento real y superaron a lo previsto en el programa en 115 mil 483 millones de pesos, resultado de mayores ingresos tributarios en 48 mil 214 millones de pesos y no tributarios por 67 mil 269 millones de pesos.
En su conjunto, los ingresos presupuestarios del sector público se incrementaron 9.2 por ciento real respecto al mismo periodo de 2019 y fueron superiores al programa en 25 mil 344 millones de pesos.
El gasto programable del Gobierno Federal sin considerar los entes autónomos fue mayor en 26 mil 530 millones de pesos respecto al programa y 15.2 por ciento real superior al del primer trimestre de 2019, derivado principalmente de un aumento en las erogaciones en salud para atender la emergencia sanitaria, así como de las medidas implementadas para atender a la población en situación de vulnerabilidad.
Este mayor gasto fue más que compensado por un menor gasto programable de las empresas productivas del Estado (Pemex y CFE), los organismos bajo control presupuestario directo (IMSS e ISSSTE) y los entes autónomos en 50 mil 770 millones de pesos, resultando en un gasto programable total menor al programa en 21 mil 111 millones de pesos.
Por su parte, el gasto no programable fue inferior en 9 mil 18 millones de pesos respecto a lo calendarizado, explicado principalmente por el menor costo financiero. Lo que significó un gasto neto pagado total inferior al programa en 30 mil 129 millones de pesos.
Los balances de finanzas públicas presentaron mejores resultados que los programados. El balance primario registró un superávit de 137 mil 713 millones de pesos, que se compara favorablemente con un superávit programado de 79 mil 585 millones de pesos. Asimismo, el balance público registró un superávit de 26 mil 933 millones de pesos, el cual se compara de manera positiva con el déficit previsto en el programa de 73 mil 393 millones de pesos.
Finalmente, se han realizado 7 operaciones exitosas de financiamiento y manejo de pasivos tanto en el mercado interno como en el externo, con demandas por los instrumentos emitidos de hasta 6.4 veces y mínimos históricos obtenidos en las tasas cupón que pagan instrumentos emitidos en euros y en dólares, que reflejan la confianza de los inversionistas en la conducción de la política económica y fiscal de nuestro país.
“La Secretaría de Hacienda y Crédito Público se asegura del financiamiento y cumplimiento puntual de las acciones para proteger la salud y la economía de la población mexicana, y se mantiene atenta al desarrollo de los principales indicadores epidemiológicos, económicos y financieros, con el fin de dar respuesta oportuna a cualquier eventualidad”, finaliza el Informe.