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Como resultado de la pandemia global por coronavirus (COVID-19), el mercado laboral se está transformando para permitir que las operaciones de las empresas continúen con el menor impacto posible, pues esta emergencia pone a prueba la gestión de los equipos de manera remota, la posible contratación a futuro y la logística en la relación con el cliente, entre otros aspectos.
De acuerdo con Manpower Group, esta situación exhorta a los empleadores a acelerar el proceso de adopción de la agenda digital, lo que conlleva una revisión de los procesos organizacionales tradicionales para gestionar los cambios pertinentes en lo referente a la ejecución de las actividades diarias. Éste será un factor crucial para las pequeñas y medianas empresas y la administración pública, donde solo el 12 y el 16 por ciento, respectivamente, contaban con proyectos estructurados de teletrabajo.
Por otra parte, la crisis se presenta como un momento en el que los colaboradores pueden actualizarse y desarrollar nuevas habilidades que les ayuden a mantenerse empleables a futuro. Por esta razón, la firma de capital humano abrió su plataforma ‘Skillsoft’, para que durante dos meses sus más de mil cursos estén disponibles gratuitamente, permitiendo el desarrollo de habilidades de negocios y digitales, finanzas, ventas, marketing y gestión de proyectos, además de competencias soft como el liderazgo, la comunicación, el trabajo en equipo, la gestión del cambio y la inteligencia emocional.
En general, la contingencia deja algunas enseñanzas, las cuales se pueden medir en tres ejes:
El Smart Working como nuevo modelo de trabajo, en donde la tecnología se adopta como una herramienta que facilita la conectividad fuera de los lugares de trabajo.
El liderazgo del futuro se caracteriza por ser responsable, ágil y competente aún frente a las crisis. Su principal tarea es la de dirigir equipos de trabajos más autónomos, aunque con procesos, roles y actividades definidas.
Innovación para la selección de talento, ya que los procesos de reclutamiento y las evaluaciones de aptitudes, se realizan de manera virtual y cada vez en mayor medida.
Y, aunque la generación de empleos se ha visto impactada, no todo es negativo, dado que la apertura de nuevos puestos de trabajo ha repuntado en las empresas de consumo masivo (tiendas de autoservicio) y de entrega a domicilio, además de los sectores como informática, la industria farmacéutica (producción, fabricación y venta de productos y artículos médicos), seguridad privada y limpieza. Incluso, la contratación de personal médico y de enfermería se incrementó en hasta un 30 por ciento, en vacantes temporales y permanentes.
Este tiempo exige un proceso de adaptación no solo para los empleadores, sino también para los trabajadores, de manera que la crisis se pueda enfrentar a partir de un compromiso conjunto.