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La Comisión Reguladora de Energía (CRE) está a punto de liberar todos los permisos relacionados con la histórica operación de un ducto submarino que resulta clave para importar gas natural barato desde Estados Unidos.
Se trata, por supuesto, de una de las infraestructuras clave para abastecer plantas estratégicas de CFE pero también a todas la industrias del país que necesitan combustibles más baratos.
Fue en 2016 cuando se decidió que IENOVA – subsidiaria del gigante estadounidense Sempra Energy – junto con Transcanada se hicieran cargo de este gasoducto marino con un contrato por más de 2,100 millones de dólares.
El gasoducto conecta al Sur de Texas con Tuxpan y prácticamente lleva gas a todo el país. El problema es que en medio de todos los pleitos entre CFE y sus contratistas en el desarrollo de ductos, esta infraestructura llegó a formar parte de los contratos en litigo o en proceso de arbitraje.
El tema se aclaró y sólo quedaron pendientes los permisos de la CRE. Sin embargo, al parecer, IENOVA y Transcanada estarían a punto de recibir el visto bueno de la CRE para que el gasoducto comience a transportar más de 2,600 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, lo que contribuirá al desarrollo de la zona centro y sur del país.