Mexicanos demandan compras en línea, pero pagos en efectivo

82% no cuenta con tarjeta de crédito y 61% no tiene una cuenta bancaria.

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Es innegable el crecimiento que ha tenido el comercio electrónico en México, así como la proliferación de aplicaciones que permiten a los usuarios contratar servicios de transporte, hospedaje, entretenimiento, entre otros.

Sin embargo, hoy día el 90 por ciento de los mexicanos prefiere liquidar sus pagos con dinero en efectivo y, de hecho, este método de pago se utiliza en la mitad de las transacciones de comercio electrónico y app’s, de acuerdo con el Global Cash Index.

Si bien, el crecimiento del mercado online en el país ha “obligado” a los comerciantes a ofrecer a los usuarios varias formas de pago, que sustituyan el uso del efectivo, todavía faltan muchos años para que los mexicanos dejen de preferir el dinero en efectivo.

¿Por qué siguen sobresaliendo los pagos en efectivo? De entrada, porque en la actualidad el 82 por ciento de los mexicanos no cuenta con tarjeta de crédito y el 61 por ciento no tiene una cuenta bancaria, según el Reporte Nacional de Inclusión Financiera.

Además, porque el 92 por ciento de la población adulta mexicana prefiere pagar en efectivo cuando realiza sus compras físicas y en línea, debido al temor a robos, a ser víctimas de la clonación de tarjetas o al mal uso de éstas.

Es cierto que las generaciones jóvenes son y seguirán siendo el motor del comercio electrónico en el país, a causa de la inmediatez que demandan en los servicios y a sus hábitos de consumo, sobre todo digitales.

Pero, acorde con la división de Consultoría de Kantar, el segmento de mediana edad y los llamados Aging también buscan maneras de hacer su vida más fácil, y esto incluye pagos seguros y confiables cerca de casa las 24 horas del día. De ahí que, en México el 87 por ciento de las compras mayores a 500 pesos se paguen en efectivo.

En este contexto, cada vez es más relevante que las empresas provean soluciones particulares, tanto a clientes como a usuarios finales, ya que la tendencia emergente es contar con esquemas que faciliten la cobranza.