Herencia del año que culmina: Transición política y financiera

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2018 estará marcado como el año de la transición política en México y por el inicio del cambio de tendencia en los mercados financieros mundiales; el agotamiento de una ambiente alcista en las cotizaciones accionarias a nivel global, y sus repercusiones negativas en la mayor parte delos mercados nacionales, particularmente de la Bolsa Mexicana de Valores.

En el análisis y explicación de estos hechos, concurrirán una variedad de hipótesis y argumentos aparentemente inconexos, por tratarse de fenómenos supuestamente distintos: uno de tipo político y otro del mundo financiero; pero que, sin embargo, ambos fenómenos responden a la evolución de la dinámica productiva y sus repercusiones en el nivel de vida de las personas.

Más aún, se pretenderá explicar lo que sucede en nuestro país, a partir de las decisiones provenientes de la nueva administración, sin tomar en cuenta que nos encontramos en un ambiente adverso, que impedirá en buena medida obtener los resultados deseados en materia económica y social.

Transición política:

Consecuencia del deterioro en las condiciones de vida de la población; resultado de la incapacidad para generar un dinamismo productivo superior a la dinámica poblacional. Una votación con un claro rechazo a decisiones de política económica que mostraron su ineficacia durante un largo periodo, y que el nuevo grupo gobernante caracteriza como “modelo neoliberal”.

Transición financiera:

Por vez primera, después de largo proceso de bonanza en la evolución de los precios de las acciones, abril del 2009 a octubre del 2018, nueve años con 7 meses, el principal indicador bursátil de los Estados Unidos mostró signos de debilidad en gráficos de largo plazo, dando pauta a una nueva tendencia negativa conocida como “Bear Market”, cuya característica principal es el ambiente adverso para los negocios y empresas.

Tal perspectiva se fundamenta en la imposibilidad que tiene la dinámica productiva global para mantener tasas de crecimiento que garanticen condiciones de vida superiores a las prevalecientes; con el alto riesgo de deterioro en los niveles de ocupación y empleo.

En nuestro país, tal situación se ha visto reflejada en la evolución misma del principal indicador bursátil, Índice de Precios y Cotizaciones, IPC, cuyo nivel actual es el mismo que se observó en la mayor parte del año 2012. Y de acuerdo con indicadores técnicos, la señal de agotamiento y cambio de tendencia coincide con la generada en el Dow Jones, justo en el mes de octubre del presente año.

Argumentos globales:

Para explicar la insuficiencia de la dinámica productiva global, se esgrimen varias hipótesis: las que señalan la existencia de un estancamiento secular, y el empantanamiento en un ciclo recesivo; hasta aquellas que esgrimen la etapa proteccionista proveniente de los Estados Unidos y del Reino Unido; la posibilidad de una guerra comercial entre EU y China; y las dificultades adicionales que puede generarse por el incremento en las tasas de interés. 

Se dice, de acuerdo con Justino Cobarrubias, especialista del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM), que la economía global está empantanada en un ciclo recesivo y pronostica desaceleración hacia 2020, con caídas en el comercio y la inversión, no obstante las previsiones del FMI de 3.9 por ciento para el 2019*

Argumentos locales   

Derivado del cambio de Administración, la gran mayoría de los analistas coinciden en señalar graves errores en las decisiones anunciadas, por el impacto negativo que se ha generado en la confianza de los inversionistas, y los costos que han implicado, particularmente en el tema del Aeropuerto Internacional de la Cd. De México. Además de que el Paquete Económico se piensa que difícilmente podrá revertir la dinámica prevaleciente en la actividad productiva.

Independientemente de la validez de tales afirmaciones, lo cierto es que la magnitud del problema no se ha aquilatado en su justa dimensión. Nos encontramos en lo que pudiera ser un cambio de paradigma mundial, como consecuencia de decisiones que rebasan nuestras fronteras, cuyas repercusiones se manifiestan en la dinámica productiva global, misma que se deberá enfrentar en ámbitos supranacionales.   

Francisco Abarca

@abarcaescamilla

*Revista Fortuna, diciembre 13. Ivette Fernández Sosa, Periodista de la Redacción Económica de Prensa Latina.