Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 44 segundos
Las sanciones comerciales impuestas por la administración de Donald Trump colocan a México como el país más afectado en su crecimiento económico, seguida por Canadá, de acuerdo con un análisis.
Pese a que Alemania tendrá en valor de las exportaciones el mayor impacto negativo por los aranceles impuestos por Washington al acero, aluminio, y eventualmente a las importaciones de autos y autopartes, no será la más perjudicada en su crecimiento económico, según un estudio IFO Center for International Economics.
“Ningún otro país sufriría pérdidas absolutas más altas de tales aranceles que Alemania”, dijo Gabriel Felbermayr, director del centro de estudios.
Para México y Canadá, la Casa Blanca concedió de plazo hasta el 31 de mayo la exención de los aranceles a sus exportaciones de acero y aluminio, en virtud de los avances en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
De igual manera, las naciones de la Unión Europea (UE) obtuvieron una extensión similar con el propósito de alcanzar un acuerdo que favorezca la producción estadunidense.
Sin embargo, el acuerdo se ve difícil de alcanzar en los próximos días.
“Los efectos en el PIB de los aranceles aplicados a los productos de aluminio y acero, que presumiblemente entrarán en vigor el 1 de julio, en torno a los 40 millones de euros son insignificantes en comparación”, señaló Felbermayr.
El modelo de comercio para simulaciones de IFO, indica que, a precios de 2014, en la UE, los proveedores europeos más pequeños, y Hungría en particular, serían los más afectados por los aranceles relativos a la producción económica.
México y Canadá sufrirían pérdidas de 3.7 mil millones y 3.2 mil millones de euros respectivamente, que ascienden a 0.39 por ciento y 0.23 por ciento de su producción económica respectiva.
Incluso Japón y Corea, también importantes exportadores de autos a EU, enfrentarían pérdidas de 4.3 y 2.3 billones de euros, respectivamente.
Por el contrario, Estados Unidos, con aranceles sobre automóviles, aumentaría su PIB ajustado en precios en 5 mil 700 millones de euros.
Habría fuertes efectos de distribución detrás de esta figura. Los compradores de automóviles estadounidenses esperarían pagar aproximadamente un 20 por ciento más por los automóviles importados.
Los fabricantes de automóviles que fabrican en Estados Unidos (incluidos BMW, Daimler y Volkswagen) sufrirían mayores costos de producción, pero también podrían beneficiarse de los precios más altos de los automóviles en ese mercado.
El gobierno de los Estados Unidos recibiría ingresos aduaneros de varias decenas de miles de millones de euros.
El 23 de mayo, el presidente Donald Trump ordenó a su secretario de Comercio determinar si la seguridad de Estados Unidos se vio afectada por las importaciones de automóviles y amenazó, de ser necesario, con aumentar los aranceles de importación de Estados Unidos en 25 puntos porcentuales (de 2.5 por ciento al 27.5 por ciento).
Más de aranceles
[contact-form][contact-field label=”Nombre” type=”name” required=”true” /][contact-field label=”Correo electrónico” type=”email” required=”true” /][contact-field label=”Web” type=”url” /][contact-field label=”Mensaje” type=”textarea” /][/contact-form]