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El restaurante Carlota se ha convertido en una joya arquitectónica y gastronómica del sur de la Ciudad de México. Se ubica en el corazón de San Ángel, en una casa de la época del Porfiriato que fue recuperada y renovada por el arquitecto Rodrigo Becerra. Los trabajos de restauración respetaron la estructura original del lugar, que perteneció al convento del Carmen, fundado en el siglo XVII. En su interior se aprecian muros de piedra, tabique, pisos de pasta, techos de madera y vigas de acero, y en el salón principal se reprodujeron los colores originales de las paredes.
La cocina está a cargo del joven chef Edgar Delgado, quien ha pasado por destacados restaurantes como Arzak, Zuberoa y Martín Berasategui, ubicados en San Sebastián, España. Su intención es reinventarse constantemente y ofrecer siempre nuevos sabores, pero llenos de tradición y orgullo.
La propuesta está inspirada en la comida mexicana; se elaboran recetas tradicionales con ingredientes básicos de la gastronomía nacional, usando técnicas actuales. Carlota trabaja con pequeños productores y agricultores locales.
El menú es sencillo y sustancial. En la parte de entradas todo se antoja fresco: hay platillos como ceviche de jurel en nixtamal de mango, tartar de avestruz con hongos y alioli de guajillo, tiradito de atún con verdolagas y ceniza, y ensalada de betabeles, arúgula, chapulines y queso de cabra asado.
Hay platos para compartir, como los tacos de lengua y, de lechón, o los espárragos salteados con crema de chapulín y queso menonita. Para rememorar sabores de pueblo, no se pierdan la crema de frijol con queso bola de Ocosingo.
El tuétano con elotitos asados y gratinados con queso es un suculento plato obligado. Para entrar a los fuertes, es recomendable pedir el lechón confitado en mole negro, el platillo estrella de la casa. También hay filete de res con puré de papa y salsa chilhuacle con zarzamoras, cola de res en su jugo con coles de Bruselas y quelites, y esmedregal en salsa holandesa de insectos y esquites, entre otros.
Para finalizar, hay dulces tentaciones como el bolillo con helado de queso mascarpone, higos y miel, la tartaleta de fresas con crema, merengue y teja de jamaica y dulce de leche con bizcocho de nuez, entre otras.
Carlota también ofrece desayunos con clásicos antojitos, chilaquiles y enchiladas, huevos en varias preparaciones y omeletes.
Carlota está en Plaza del Carmen 4, San Ángel.
*Twitter @marysolrueda