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Los precios del crudo Brent han promediado alrededor de 110 dólares por barril durante los últimos dos años. ¿Qué anticipamos para los próximos dos años y más allá? En nuestra opinión, el promedio de los precios del Brent probablemente se mantendrá en el rango de 100-130 dólares hasta 2015, de acuerdo con un análisis de BofA Merrill Lynch Global Research.
Echando un vistazo a los riesgos a la baja, consideramos improbable que los precios del Brent desciendan más allá de un promedio de 80 dólares por barril en los próximos años y tenemos tres razones: (1) los crecientes costos totales de producción para los proyectos marginales en regiones fuera de la OPEP; (2) los crecientes niveles del breakeven presupuestal para naciones clave de la OPEP; y (3) la elasticidad de la demanda, que sugiere que el consumo aumentará fuertemente ante precios tan bajos, indica Francisco Blanch, estratega global de Inversión del banco.
La última vez que los precios del petróleo promediaron 80 dólares por barril, la demanda del crudo se expandió 2.6 millones de barriles por día: un crecimiento insostenible.
Los presupuestos de la OPEP
En suma, Blanch estima que la significativa constricción de la demanda fuera de la OPEP (excluyendo Norteamérica), y la expansión de los presupuestos de la OPEP probablemente crearán un sólido piso para los precios del Brent.
Desde el año 2000, la economía mundial ha aguantado una quintuplicación de los precios internacionales del petróleo, a la vez que la constricción de la producción tradicional de petróleo forzó un aumento de la inversión en arenas petrolíferas, petróleo de esquisto, refinación de gas a líquidos o los biocombustibles.
Gran parte de estos barriles no convencionales traen atada una tasa mínima de retorno cercana a 80 dólares por barril. De manera similar, varias naciones de la OPEP han aumentado fuertemente sus requerimientos presupuestales, y ahora necesitan entre 80 y 90 dólares por barril para cubrir sus costos, es decir, para alcanzar el punto de equilibrio o breakeven.
En otras palabras, tanto los barriles de la OPEP como los del resto del mundo siguen teniendo un piso sólido a los 80 dólares por barril desde una perspectiva de oferta.
Techo del Brent a $140 en 2013, $175 en 2017
Lo que resulta aun más importante es que consideramos que los riesgos del Brent seguirán con sesgo al alza mientras la Fed mantenga su agresivo programa de relajación cuantitativa. En igualdad de condiciones, las grandes relajaciones monetarias no convencionales tienden a empujar el PIB nominal hacia arriba.
Dada la actual constricción en la oferta del petróleo, los precios del Brent probablemente se elevarán a un ritmo más rápido que los precios de otros factores de producción en la economía.
Puesto que Blanch prevé grandes episodios de destrucción de demanda cuando el consumo de energía (precio x cantidad) como porcentaje del PIB nominal alcance 9%, estimamos un techo de 140 dólares por barril para este año.
En opinión de Blanch, este número se elevará lentamente, a la par del PIB nominal global y la escasez relativa del petróleo crudo, alcanzando un nivel cercano a 175 dólares por barril en 2017.
Relajación de la Fed impulsará los precios del Brent
La economía global debe crear 3.2 millones de nuevos empleos cada mes para absorber la expansión de la población. Este número es compatible con el crecimiento del PIB global, de entre 4 y 5 por ciento.
Puesto que muchos de estos empleos están vinculados a la globalización, la industrialización y la urbanización, el petróleo probablemente es uno de los insumos más importantes del PIB global y de la creación de empleos.
Según cálculos de Blanch, los niveles de producción de crudo que se necesitan para mantener estable el precio del petróleo, a la vez que se absorbe toda esta nueva mano de obra, son de alrededor de 1.5%, o 1.4 millones de barriles al año.
A esta cifra Blanch le llama tasa de producción petrolera no aceleradora de la inflación (NAIROO, por sus siglas en inglés). Es improbable, sin embargo, que la oferta registre un ritmo de crecimiento similar al de una demanda potencial que se alimenta de la liquidez.
Otros bancos centrales imitan a la Fed
Desde el inicio de la crisis financiera global en 2008/2009, los precios del crudo Brent y otros activos han seguido a las hojas de balance de la Fed. Dada la perspectiva de Blanch de que la Fed mantendrá la tasa cero hasta 2015 y expandirá sus hojas de balance agresivamente durante dos años más, anticipa un fuerte apoyo para los precios del Brent.
Lo que resulta más importante es que, a la vez que otros bancos centrales siguen a la Fed (manteniendo una postura monetaria muy agresiva), prevemos que los precios del Brent se eleven en otras divisas.
Por ejemplo, dice Blanch, la reciente caída del cruce USD/GBP, aunada al aumento de la producción de Brent, ha llevado la cotización del barril en GBP a niveles cercanos al récord histórico. De manera similar, la fuerte caída del yen ha hecho del petróleo una materia prima mucho más cara para los consumidores japoneses.
El auge del esquisto en EU amenaza con $50 para el WTI
En Estados Unidos, sin embargo, la creciente oferta terrestre no convencional podría empujar los crudos ligeros como el WTI a la sobreoferta, pues las refinerías domésticas no pueden absorber todo el nuevo flujo.
Esto ya es el caso en algunas partes del Medio Oeste estadounidense, donde los elevados volúmenes y la falta de opciones de transportación han colocado al WTI 20 dólares por debajo del Brent.
Dadas las restricciones sobre la exportación, estima Blanch que los crudos ligeros marítimos de Estados Unidos, como el LLS, también empezarán a desvincularse del Brent en 2013. Pero, incluso si los crudos ligeros compiten con los grados más pesados, las refinerías podrían no tener la capacidad para desplazar completamente las importaciones de crudo pesado, en su opinión.
Por lo anterior, aunque no es nuestro escenario base, seguimos percibiendo riesgos de que el WTI se colapse a 50 dólares por barril en un horizonte de 18-24 meses, dice Blanch.