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Ante muchos retos en el ámbito de la seguridad social en el país estará colocado el próximo gobierno federal, dadas las insuficiencias que presenta el modelo actual de múltiples entidades que la proporcionan, que tiene como principal característica las diferencias en beneficios y costos entre todas ellas, pero que cada vez cubren a un porcentaje menor de la población nacional.
Si bien es de gran importancia colocar el punto de atención en el tema de los beneficiarios, también es relevante ver la capacidad financiera que tienen las instituciones para responder a las crecientes necesidades de recursos derivadas de las nuevas condiciones demográficas y epidemiológicas del presente y las que están perfilando para las próximas generaciones.
Desde el punto de vista de Marcela Flores Quiroz, directora general de Lockton Consultores Actuariales, el gran tema para el próximo gobierno está centrado en la salud. En la actualidad tenemos tres grandes entidades, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Seguro Popular, todos ellos con costos diferentes, coberturas diferentes, con serios problemas de financiamiento incluso para los próximos años.
No hay más, se requieren “medidas importantes” que den robustez a un sistema fundamental para el país. Entre las acciones necesarias, Flores Quiroz explica que se debe transitar a un modelo de varios niveles que además separe la administración del sistema de los servicios que proporciona.
Para el país es necesario el diseño de un sistema nacional de servicios de salud capaz de soportar una población creciente y con nuevas necesidades de atención, por lo que Flores Quiroz expone que deberá contar con un esquema universal de cobertura de servicios básica, sobre el que se erija un esquema de prestaciones con un segundo nivel de cobertura y adicionalmente un nivel complementario de seguros privados, que permita a la vez, reducir los costos que tienen estos últimos, para que sean realmente favorecedores de una cobertura integral.
De esa manera será posible reducir la presión que se está ejerciendo sobre las instituciones de seguridad social, que como el IMSS enfrentan riesgos de suficiencia de recursos financieros en sus seguros, tal como se expuso en la entrega anterior. El problema es que ninguna de las medidas que se están planteando al respecto es una solución en el largo plazo, ya que sólo permiten salir de los compromisos inmediatos, como el rebalanceo de cuotas, nos dice la actuaria.
Especialista en el diseño de planes de pensiones para empresas, Flores Quiroz refiere que desde las campañas electorales se expuso la existencia de una pensión universal, como la hay en el Distrito Federal y Nuevo León.
Lo que se definirá es el monto, ya que puede ser de 50% de un salario mínimo o de 75%.
El sistema constaría de varios pilares, explica, en el cual el universal sería un primer elemento, otro más será el que conocemos actualmente de las cuentas individuales administradas por las Afores, así como uno complementario con planes patronales.
De esa manera se podría hacer frente a los requerimientos cambiantes provocados por la dinámica poblacional y epidemiológica, que podría conformar una nueva seguridad social en el país.
La experta en materia actuarial reconoce la importancia de contar con recursos financieros que hagan posible ampliar los beneficios de la seguridad social para toda la población, por lo que propone que para tal fin es conveniente que ambos sean financiados con cargo al impuesto al consumo.