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El gobierno de Brasil confirmó que el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, llegará este martes a México para reanudar la revisión del Acuerdo de Complementación Económica 55 (ACE 55) en materia automotriz y que la semana anterior amenazó con romper las relaciones comerciales entre las dos mayores economías del hemisferio.
“Las negociaciones continúan. El ministro tiene previsto viajar a México mañana (martes) para reunirse con (Bruno) Ferrari para tratar el acuerdo automotor”, comentó un portavoz del Ministerio de Comercio Exterior en Brasilia.
Se tiene previsto que Pimentel se reúna “cara a cara” con el secretario de Economía del gobierno mexicano, Bruno Ferrari, para abordar el tema de la industria automotor el próximo miércoles.
El viernes anterior, México rechazó el “ultimátum” que la había fijado Brasil como fecha límite ese día para revisar un acuerdo que inundó su mercado de autos mexicanos más competitivos y disparó su déficit comercial con ese país.
Brasil, cuya industria ha perdido competitividad a raíz de la apreciación del real, quiere limitar las importaciones de automóviles mexicanos a mil 400 millones de dólares anuales, el promedio de los últimos tres años.
México respondió que está dispuesto a discutir cuotas, pero que deben basarse en el promedio de 2011.
Brasil quiere además elevar el porcentaje de piezas de origen en los autos mexicanos e incorporar los vehículos pesados en el acuerdo comercial con México.
Una fuente del gobierno brasileño dijo que la posibilidad de romper el acuerdo sigue sobre la mesa. “Pero la idea es negociar”, acotó
Rechazo de la industria mexicana
La industria automotriz en México rechazó la postura brasileña de fijar topes al comercio entre ambas partes, porque existe el riesgo de perder competencia.
Salvador Saavedra, vicepresidente del sector automotriz de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), se pronunció porque el gobierno mexicano aplique normatividad al mercado de importación de autos usados procedentes de Estados Unidos para permitir que el mercado interno crezca y con ello se aumente la demanda de vehículos procedentes de Brasil.