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El Infonacot superó en 16% su meta original para el 2011 y otorgó un millón 137 mil 966 créditos por una derrama de 7 mil 25.4 millones de pesos, declaró Gabriel Ramírez Fernández, director de la institución. El objetivo inicial era de 6 mil 60 millones de pesos, con lo que lo alcanzado registró un crecimiento de 43% con relación al 2010, cuando el monto se ubicó en 4 mil 920 millones de pesos.
El crecimiento, explicó en rueda de prensa, tuvo dos razones fundamentales: el otorgamiento de crédito en efectivo y la reducción de las tasas de interés.
En 2011, se mejoraron las condiciones del crédito en efectivo y se amplió el plazo a 18 meses, mismo que permitió incrementar el monto del préstamo y mejoró el alcance de los trabajadores en casi 4 por ciento, y se redujo en 10% la tasa de interés para los créditos con plazos menores a 12 meses.
Para el mes de febrero de este año, se dará a conocer el convenio con dos bancos comerciales para que a través de esas instituciones se otorgue el crédito a los trabajadores de empresas afiliadas al Instituto, a través del pago de una comisión y que de acuerdo con estimaciones del Infonacot podría impactar en mil millones de pesos más la derrama de crédito.
Habrá también tres bancos comerciales más con los que se negocian también convenios similares y que ayudarán a detonar la derrama de créditos, en una institución que no rebasa el 3% en su cartera vencida y que tiene un índice de capitalización de 15% casi similar al 16% que tienen los bancos.
Además, el Infonacot planea emitir papel por unos 6 mil 500 millones de pesos en la Bolsa Mexicana de Valores, aunque hace falta que los legisladores flexibilicen las normas que atañen al mercado bursátil, con el fin de que se coloquen títulos, en este caso “AAA”, cuando las condiciones del mercado sean óptimas y no por obligación tener que acudir al mercado a emitir, aunque el costo del dinero sea mayor o el pago de rendimientos o tasas se pueda mejorar en otros periodos.
Esto ayudará a los acreditados del Infonacot porque la mayor parte gana menos de siete salarios mínimos, lo que significa que si la institución coloca papel para fondearse con mejores tasas y premios, el trabajador tendría en su favor el pago de una tasa de interés más baja al adquirir un préstamo, expuso Ramírez Fernández.
