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Con el título, “Herencia sin fin”, la columna institucional en materia de negocios del periódico Reforma publicó hoy que Moisés Saba Ades ya mostró nuevas armas en la contienda que mantiene con uno de los notarios más conocidos de México: Ignacio Morales Lechuga. La columna también da cuenta del problema que enfrentó la revista Fortuna luego de que Citem de Casa Saba decidió no distribuir los ejemplares de su número 100 que le fueron entregados por esta casa editorial para su distribución en locales cerrados.
La columna recuerda que un fuerte pleito entre ambos se derivó del litigio por la herencia de Isaac Saba Raffoul, padre de Moisés. Sin embargo, el litigio entre los hermanos concluyó. Pero Morales Lechuga, aparentemente incómodo con el arreglo, ató ese asunto a su despacho valiéndose de una defensa de los hijos menores de edad de Moisés.
“¿Su intención? Como le hemos platicado previamente, no está clara, pero todo indica que quiere cobrar lo que considera justo por haber participado en el proceso”, dice la columna
Sobre lo que califica como las nuevas armas de Moisés Saba en este pleito, los columnistas de Reforma reportan que el empresario,”supuestamente, consiguió documentos que revelan posibles fallas en el trabajo del notario. ¿Cómo las obtuvo? Nos dicen que las pidió al Gobierno, a través del Registro Nacional de Avisos de Testamento. Esos documentos detallan, entre otras cosas, que Isaac Saba Raffoul tramitó durante su vida al menos 7 testamentos. La recopilación de Saba Ades muestra que varios de ellos fueron tramitados por el Notario 116, Morales Lechuga. Saba Ades entregó esta evidencia ante la oficina de la Directora General Jurídica y de Estudios Legislativos del Gobierno del DF, Rebeca Albert del Castillo. Quiere quejarse de que este fedatario no haya revelado cuántos de estos documentos existían, durante el proceso de repartición de la herencia de su padre”.
En su queja, continua el texto, incluye muestras de supuestos errores de Morales Lechuga en los testamentos en los que él participó, por ejemplo, equivocaciones en la fecha de nacimiento de su padre. También, fallas en la redacción de los nombres de la esposa y los nietos de Isaac Saba. Todo lo anterior, añade Moisés Saba Ades, es adicional a su queja inicial. Ésta es que el testamento que valió legalmente al final, del que dio fe Morales Lechuga, fue el que su padre firmó cuando enfrentaba los efectos del cáncer, virtualmente en su lecho de muerte.
De colofón, un detalle curioso. El número 100 de la revista Fortuna narró la historia de la pelea por la herencia de Saba Raffoul. Sin embargo, el número no llegó a los anaqueles. ¿Quién debía distribuirla? Publicaciones Citem, subsidiaria de Casa Saba, propiedad de Alberto y Manuel Saba Ades, hermanos de Moisés.