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Carlos Slim anunció el lunes que invertirá este año 101 mil 177 millones de pesos (8 mil 300 millones de dólares) en sus empresas, instaladas en 19 países, de los cuales 44 mil 650 millones de pesos (unos 3 mil 660 millones de dólares) estará destinado a México.
El más importante empresario del país dijo que en el 2010 sus inversiones en México totalizaron 3 mil 23 millones de dólares.
Para el presente se favorecerán a más de 42 mil 200 proveedores, la mayoría de ellos nacionales, y admitió que aunque existe aún incertidumbre por la economía internacional, países como México y regiones como Latinoamérica o Asia, con sus sistemas financieros bien capitalizados y sanos y con suficientes reservas de divisas baratas, tienen grandes perspectivas de crecimiento.
“Vamos a invertir donde estamos más atrasados, o en los países más grandes donde se requieren mayores recursos, como Brasil, México, Colombia, Perú, Chile, Argentina”, dijo en conferencia de prensa.
Afirmó que en México existen grandes atractivos para la inversión gracias a un mercado nacional muy atractivo y advirtió que “el que no invierta ahora por miedo o precaución se quedará atrás” y externó su confianza de que en 2012 y 2013 sigamos creciendo, indicó.
Precisó que la mayor cantidad será utilizada por su empresa Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina (IDEAL) invertirá 13 mil millones de pesos (unos mil 66 millones de dólares), seguido de la minera Frisco, Telmex y Telcel, con poco más de 10 mil millones de pesos cada una (unos 820 millones de dólares).
Se mostró preocupado porque Estados Unidos y Europa tienen déficit fiscales, desempleo, déficit comerciales y están aplicando paliativos que no resuelven el problema, solo evitan una catástrofe inmediata”.
Explicó que el único temor por la situación internacional es la política monetaria agresiva de Estados Unidos, que ha devaluado su moneda para obligar a los demás países a ajustar sus superávit comercial.
Agregó que el dólar debilitado ha comenzado a verse tanto en la subida de los precios de los productos comerciales, como en los fuertes flujos de capitales que han inundado las economías emergentes.
Advirtió que no importa si suben los precios del oro o la plata, pero auguró que sería una catástrofe para la mayor parte del mundo si se elevan los precios de los productos alimenticios, como el trigo, el maíz, el papel, y otros productos de alto consumo, que pueden generar escasez y especulación.
Expuso que 40 por ciento de las inversiones estarán destinadas al sector de las telecomunicaciones, con lo que pretende reforzar la red digital de alta velocidad “para que dos de cada tres personas tengan acceso a la red.
Las inversiones también incluirán proyectos de infraestructura, como plantas de tratamiento de aguas, carreteras e hidroeléctricas, minería, además de anunciar planes para la creación de una universidad digital y otras inversiones en distintos puntos del país.
