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MÉRIDA, Yucatán a 4 de junio de 2010.-Del comercio exterior, sobre todo con Estados Unidos, depende el crecimiento de la economía en 2010 y durante los próximos años. La comunidad exportadora del país lo sabe y por ello pidió al gobierno que acelere la ejecución de los programas de infraestructura y la lucha contra la tramitología para mejorar la competitividad.
Durante tres días en la Ciudad de Mérida, considerada una de las ciudades mejor ubicadas para el comercio internacional con Europa y Estados Unidos, los representantes del sector exportador insistieron en la clara pérdida de competitividad de la economía mexicana a pesar de que el IMCO a cargo de Roberto Newell dijo en el foro que México había subido 10 lugares en los rankings internacionales.
Juan Ignacio Garza Herrera, presidente de COMCE Noreste- Cadena Segura (CASCEM) dijo: “Es cierto, tenemos el 64 pero hace cuatro años teníamos el 56 en la medición del World Economic Forum”
Además, aseguró, la calidad de la infraestructura en México se ubica en el lugar 69 de una muestra de 133 países y con relación a América Latina se ubica en el 10 lugar después de varios países de Asia. Banobras, dijo, ha destinado a la infraestructura al menos 85,000 millones de pesos para impulsar obras
Para el representante de los exportadores ubicados en la franja fronteriza con Estados Unidos, México tiene que ocuparse de inmediato de reducir el costo logístico y del gran número de licitaciones que presumió también aquí el director general de Banobras, Alonso García Tamez, se pase a obras concretas.
Con el tema “Comercio Exterior: Impulso para la recuperación económica”, el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) celebró su XVII Congreso en el que se puso de manifiesto la diversidad de intereses entre los empresarios locales y los representantes de multinacionales.
Así mientras Valentín Diez Morodo, presidente del COMCE, pidió que se revisara la utilidad de los 12 tratados comerciales firmados hasta ahora. Además, de establecer que en tanto no se establezcan costos y beneficios no debería firmarse un acuerdo con Brasil. En cambio, los representantes de multinacionales pedían que se firmara ya un acuerdo con la economía brasileña, lo que beneficiará sus operaciones.
Eugenio Clariond Reyes Retana, presidente de Verzatec y miembro del COMCE, aseguró que el gobierno de Fox fue omiso en combatir la corrupción y el gigantismo del sector público. Lo mismo dijo de Calderón. Sin embargo, después tuvo que reconocer que fueron los legisladores quienes no aprobaron la propuesta de desaparecer varias entidades de la administración pública. En su reflexión fue más lejos y el reproche también tuvo que incluir a su hermano Benjamín Clariond, diputado federal por el PRI. Ni modo.
Infraestructura, sí pero no
Durante su intervención, el director general de Banobras, Alonso García Tamés aseguró que el Plan Nacional de Infraestructura (PNI= tiene un avance de 40% con un presupuesto meta de 2.5 billones de pesos. Entre 2007 y 2009, dijo Tamés, se han invertido 1.02 billones.
Reconoció, sin embargo, un rezago en la inversión en sectores tan importantes como los aeropuertos y los puertos, clave para el desarrollo de infraestructura.
Informó que el avance por sectores fue el siguiente: Hidrocarburos 46%; Carreteras 41%; Ferrocarriles 45; Puertos 29; Aeropuertos 15; Agua 41; Telecomunicaciones 30% y Electricidad 34%
Aunque, agregó se ha invertido una gran cantidad de dinero para impulsar el PNI, no todos los proyectos tienen los estudios necesarios para ser lanzados durante los próximos meses.
Así, la inversión en infraestructura ha aumentado 30% durante la presente administración con un peso promedio respecto del PIB para el periodo 2000-2006 de 3.5%. Entre 2007 y 2009 la relación fue de 4.5%
Para contrarrestar las críticas de los exportadores, García Tamés dijo que México tiene uno de los programas más activo de licitaciones a nivel mundial, además, refirió, están llegando empresas de ingeniería extranjera a operar con mucho éxito en México. En detrimento, opinaron constructores mexicanos, del capital y las compañías nacionales.
Tamés, no obstante, insistió en que sí se mantuviera este ritmo de licitaciones se podrían atender los sectores y dar el mantenimiento necesario a la infraestructura durante los próximos 20 años.