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Mientras el gobierno pronostica un aumento del consumo de combustibles fósiles en los próximos 30 años, el sector privado estima que, entre 2017 y 2021, el avance de las energías renovables ha sido del 55 por ciento.
El 24 de octubre de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador sorprendió a propios y extraños al declarar que las energías limpias eran “un sofisma”; es decir, un postulado falso que se pretendía hacer pasar como verdadero.
Con el tiempo, la postura de su gobierno ha variado poco.
Esta mañana, para justificar la compra del 50% de la refinería de Deer Park, ubicada en Houston, Texas, el director general de Pemex aseguró que, en los próximos 30 años, el consumo de combustibles fósiles se incrementará en todo el mundo, pese a los esfuerzos por recurrir a energías renovables.
La propia secretaria de Energía, Rocío Nahle, estimó que México tiene en circulación más de 50 millones de vehículos que emplean combustibles fósiles y solamente 26,000 autos híbridos o eléctricos.
“La proyección es que en el 2034, tener 3.5 millones de vehículos eléctricos. Ojalá que fuera más”, reconoció la titular de Sener.
Sin embargo, una reciente investigación del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), con datos del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) revela que entre el primer trimestre de 2017 y el primer trimestre de 2021, las energías limpias han reportado un avance de 55.1 por ciento.
Es decir, mientras en el primer trimestre de 2017 el 17.9% de la electricidad se produjo tecnologías limpias, para el mismo periodo del presente año el porcentaje creció a 26.4 por ciento.
Al mismo tiempo, refiere el IMCO, la generación eléctrica a partir de fuentes convencionales y fuentes fósiles ha mostrado una disminución de 5.7 por ciento.
“Aunque el comportamiento en la generación de energías limpias durante este periodo es contradictorio con las acciones de política pública emprendidas por el Gobierno federal a partir de diciembre del 2018, es posible señalar que el incremento en la generación de energías limpias obedece a las políticas previas a ese mes y año, las cuales estuvieron enfocadas en el desarrollo de un mercado eléctrico con libre entrada de participantes en el segmento de generación”, asegura el organismo..
“Dado que la generación eléctrica depende de las decisiones de inversión y del desarrollo de proyectos multianuales iniciados varios años antes de que una planta empiece a operar, los incrementos en la participación de generación limpia en el total de generación eléctrica del país son consecuencia del clima de inversión y del marco jurídico y regulatorio vigente hasta hace al menos tres años”, añade el IMCO.
Peor todavía, el IMCO advierte que si entra en vigor la Ley de la Industria Eléctrica, ya aprobada por el Congreso de la Unión pero detenida por el poder judicial, “existe la posibilidad” de que el crecimiento de las energías limpias en México “no solo se desacelere, sino que se revierta”.,
Por Raúl Castro-Lebrija