La venta de Deer Park llega en el mejor momento… para Shell

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    Pemex compró el 50% de Deer Park cuando Shell ya tiene una estrategia para salirse de negocios contaminantes y lograr cero emisiones de carbono en el 2050.

    Petróleos Mexicanos (Pemex) compró el 50% de la refinería Deer Park cuando su socio, la Royal Dutch Shell, ya tiene en marcha un programa de transición energética para llegar a cero emisiones en el año 2050 y cumplir con el Acuerdo de París sobre Cambio Climático.

    Este lunes Pemex anunció que compraría por 596 millones de dólares el 50% de la refinería Deer Park, ubicada en Houston, Texas, de su socio Shell. La operación se concretaría hacia finales de año.

    El movimiento, cabe recordar, forma parte de la estrategia puesta en marcha por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador de dejar de importar combustibles y producirlos en territorio mexicano para satisfacer la demanda nacional.

    Como parte de esa misma estrategia se encuentra, por ejemplo, la reforma a la Ley de Hidrocarburos que ya fue aprobada por el Congreso de la Unión pero que ha sido suspendida por el Poder Judicial.

    Sin embargo, todo indica que Pemex le hizo un favor a Shell, quien ya pretendía salir de negocios contaminantes y tener actividades más amigables con el medio ambiente.

    El pasado 15 de mayo, Shell anunció que pondría a disposición de sus accionistas su Estrategia de Transición Energética, para que fuera votada en la asamblea del pasado 18 de mayo.

    Mientras transformamos nuestro negocio, es más importante que nunca que nuestros accionistas entiendan y apoyen nuestro acercamiento al tema, aseguró el director general de Shell, Ben van Beurden.

    Por eso añadió— estamos pidiendo a nuestros accionistas que voten sobre una estrategia que está diseñada para que nuestros productos energéticos, nuestros servicios y nuestras inversiones estén en línea con el Acuerdo de París y el combate global al cambio climático.

    La publicación puesta a disposición de los accionistas establece objetivos climáticos de mediano y largo plazo, reducciones de carbón enfocadas en el cliente, relocalización de inversiones y, en general, una política medio ambiental.

    De hecho, el objetivo de Shell es llegar a un punto de cero emisiones contaminantes para el año 2050, en concordancia con el mencionado acuerdo internacional.

    A partir del 2022, Shell publicará una actualización de su Estrategia de Transición Energética cada tres años, hasta el 2050, para que los accionistas estén al tanto de sus planes y objetivos.

    Por Raúl Castro-Lebrija