El consumidor, el gran perdedor

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 17 segundos

PF Infinitum

Teléfonos de México (América Móvil), Televisa, TV Azteca y ahora Dish, siguen dirigiendo el tono de las discusiones en torno a la legislación de telecomunicaciones. Telefónica de España permanece como el gran jugador extranjero que insiste en competir por el mercado mexicano, calculado en al menos 35 mil millones de dólares. Sin embargo, la pendiente para llegar a la cima cada día es más complicada, el gigante español ha tenido que hacer uso de todo tipo de planes financieros, fiscales y de alianzas estratégicas, como la que recientemente firmó con Nextel.

El manejo de impuestos para reducir sus costos y poder competir con tarifas más atractivas para competir con América Móvil que, por cierto, no es que ofrezca mejores precios a sus usuarios sino que cuenta con la red más amplia y la transición a otros competidores ha sido compleja. La reglamentación a las telecomunicaciones es, por lo tanto, clave para beneficiar a los usuarios de este servicio. El arranque, no obstante, ha sido complejo.

Después de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) hizo valer –sobre una decisión de un juez en tribunales de la Ciudad de México que buscó desconocer su competencia en materia de la obligación conocida como must offer– el Decreto publicado el pasado 11 de junio de 2013 en el que se informan sobre las modificaciones del legislativo a varios artículos de la Constitución (6º, 7º, 27, 28, 73, 78, 94 y 105), se refrendó la obligación de los concesionarios que presentan servicios de televisión radiodifundida de permitir a concesionarios de televisión restringida la retransmisión de su señal de manera gratuita y no discriminatoria.

Así, el Ifetel en su sesión del 21 de febrero dio a conocer lineamientos generales para que se cumpla esta obligación entre los operadores de señales de televisión. El Ifetel, sin embargo, necesita definir la preponderancia en el mercado de las telecomunicaciones de varios actores que podrían no tener derecho a la regla de gratuidad para las señales de televisión abierta.

Los legisladores ahora tienen el desafío de establecer claramente los parámetros para que se apliquen de manera obligatoria los conceptos conocidos como must carry  y must offer pero, sobre todo, de beneficiar a los usuarios sobre intereses corporativos.

Las televisoras buscarán, a través de tecnologías como los canales digitales terrestres (conocidos como HiTV). hacer cada día más eficiente el uso del espectro, a partir, precisamente, de la multiplexación de señales.

Durante la administración anterior, la ya extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel)  sometió a discusión la autorización de este tipo de servicios generados mediante el uso más eficiente del espectro, un tema que dividió a su Pleno, lo que revela la necesidad de contar con reglas claras. Incluso, la Suprema Corte de Justicia aceptó la legalidad de la HiTV a través de la multiplexación de señales; sin embargo, hizo falta el visto bueno del regulador, según los documentos de aquella controversia. Se trata de un tema pendiente.

Si esa eficiencia que buscarán los nuevos reguladores y esa inversión de los actores en este sector representa un escenario obligatorio de que las señales sean incluidas en esquemas de must carry y must offer, sin observar contraprestaciones por parte de empresas de servicios de paga, entonces se desincentivará la inversión dirigida a alcanzar una mayor cobertura. Ese es el reto de una reglamentación secundaria: encontrar los equilibrios. Entonces, también será necesario saber en qué medida se están beneficiando los usuarios de los servicios de telecomunicaciones. 

En esta ronda inicial para la aplicación de las figuras de must offer y must carry los canales 9 y 40 se quedaron fuera por no cumplir con las condiciones de cobertura, mientras que gracias a la multiplexación de señales los canales 2, 5, 7 y 13 deberán ser entregados de manera obligatoria y gratuita.

En esta guerra, en la que no participa Telefónica de España (aunque cuenta con una licencia para televisión directa al hogar), se prevén grandes sinergias que ya se advertían hace algunos años con el nacimiento del cuádruple play. La tecnología permitiría tener acceso al mejor servicio. Ahora, hacen falta los proveedores.