¿Cuál es el viento que impulsa tu nave?

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Durante al infancia, recibimos mensajes e ideas que se arraigan de manera profunda en nuestro subconsciente y determinan sin duda nuestra manera de pensar y por ende de actuar. Igualmente, podemos vivir algún episodio o conocer a una persona que marque nuestra percepción del mundo de tal manera que tendrán influencia permanentemente en cada área de nuestra vida, seamos conscientes de ello o no.

  1. Harv Eker en su libro Los Secretos de la mente millonaria, describe la forma en que su investigación sobre la relación entre la programación mental y el concepto de prosperidad le ha llevado a descubrir como una persona con programación mental de escasez y pobreza va de fracaso en fracaso, incluso teniendo toda la voluntad, el ímpetu y recursos para lograr excelentes resultados en cualquier cosa que se proponga. En su experiencia una persona pobre en su interior siempre encuentra la forma de fallar en el exterior.

Hablamos de prosperidad como concepto integral de éxito en todas y cada una de esas áreas de la vida. El momento histórico que vivimos parece empujarnos felizmente a no conformarnos con lograr medianos resultados. La tendencia de la humanidad apunta hacia el bienestar como una búsqueda obligada para todos.

Hay quienes tienen la imperiosa necesidad de mejorar su alimentación y su salud; los que con un excelente empleo desean mayor libertad; quienes en su interior sienten la gran necesidad de contribuir al crecimiento de los demás y no sólo ocuparse de que su propia vida vaya bien.

Hay quienes anhelan un empleo bien remunerado aunque tuvieran que dedicarle todo el día o aquellos que ya retirados sienten que aún tienen mucho que dar; ni hablar de los jóvenes que parecen no encontrar un sitio en la sociedad y nos apresuramos a llamar “ninis”, quizá su consciencia les indica que algo más grande y completo que un empleo tradicional está disponible y a su alcance más que nunca antes.

Son muchas las disciplinas y corrientes que están ayudando a las personas en está búsqueda. Dependiendo del objetivo se cuentan con herramientas diferentes como el coaching, los programas de desarrollo personal, organizaciones civiles de ayuda a los animales o el medio ambiente, etc., en fin, cada persona que se encuentre lista para ir más allá se dará a la tarea de investigar y aventurarse a nuevas cosas.

Para aquellos que están inquietos con su vida, respecto a las finanzas; el tiempo  libre para dedicar a la familia y amigos y al desarrollo personal, es decir, el bienestar en general, los vientos son muy favorables en las redes de mercadeo. El profesor Charles W. King, doctor en administración de empresas de la universidad de Harvard, en su libro “Los nuevos profesionales” nos presenta a personas que han logrado sobrepasar el prestigio y el nivel de ingresos de sus profesiones tradicionales, logrando triplicar sus ingresos, tener libertad para ejercer sus profesiones originales, o bien tiempo libre para estar con sus familias o desarrollar las actividades de su preferencia.

La consciencia humana es una fuerza que sopla de forma sutil mientras comenzamos a descubrir lo que en verdad deseamos y el viento que impulsa nuestra nave hacia el destino elegido si vamos en dirección correcta o un huracán que nos obliga a corregir el rumbo, mientras más tardemos en descubrir de qué se trata más estragos podrá haber en nuestra historia, de cualquier forma, siempre valdrá la pena.

En las redes de mercadeo hemos encontrado la nave perfecta para ir en busca de la prosperidad y el bienestar. El vehículo está listo pero el viento que moverá el barco viene de nuestro interior. La buena noticia es que podemos combinar nuestro plan actual con el desarrollo de un nuevo negocio, prepararnos para un nuevo viaje si nos damos la oportunidad.

Le invito a conocer la carta de navegación y a escuchar con seriedad en su interior, si algo ahí adentro da señales de búsqueda le aseguro que hay un modelo de negocio que puede ofrecerle todo lo que usted está buscando, es cuestión de permitir a nuestro viento interior visualizar un rumbo más adecuado a lo que nuestra consciencia desea.