Reformas a Ley Minera enfrentan a AMLO con la IP

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Según el CCE, los empresarios no han sido consultados aún cuando la iniciativa es contraria al marco constitucional. López Obrador dice que se trata de cuidar el agua y evitar “el derroche” en la entrega de concesiones.

Una posible reforma a la Ley Minera enfrenta ahora al presidente Andrés Manuel López Obrador con los empresarios del país.

En un comunicado difundido ayer miércoles, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) denunció que se encuentran en proceso legislativo una serie de reformas en materia administrativa y, precisamente, a la Ley Minera, de cuya discusión han sido excluidos.

“Por la intensa actividad que el sector privado tiene en ambos temas, así como por la relevancia de los mismos para el desarrollo del país y para la certeza en la inversión, consideramos en el Consejo Coordinador Empresarial la pertinencia de que se abra en el Congreso una discusión que nos incluya”, advirtió el organismo.

Alertó que “las iniciativas presentadas contienen normas contrarias al marco constitucional, tratados internacionales como el TMEC y otros instrumentos comerciales, incluso, atentan contra las libertades individuales y los derechos humanos. Además, esta reforma va en sentido contrario a lo que se requiere para impulsar el mayor desarrollo de la industria minera y de la infraestructura pública, en perjuicio del país”.

Todo lo anterior, cuando instituciones como la Cámara Minera de México tendría que ser un organismo de consulta por parte del gobierno federal y más cuando la iniciativa afecta directamente dicha actividad productiva

Cuestionado sobre el tema, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que la iniciativa tiene solamente dos propósitos: cuidar el agua y evitar “el derroche en la entrega de concesiones” a lo largo del territorio nacional. Esto último, cabe recordar, aún cuando en su gobierno no se han otorgado ni se van a otorgar nuevos permisos de explotación de minerales

Sin embargo, López Obrador no desaprovechó la oportunidad de atacar al sector, al señalar que muchas de las empresas que recibirán dichos permisos eran “fantasmas” y acaparaban grandes extensiones del territorio nacional.

“Hubo un exceso”, aseguró. “Ni con Porfirio Díaz se enajenó tanto suelo patrio como en el periodo neoliberal por las concesiones mineras. Increíble lo que entregaron”.

Añadió que las empresas mineras canadienses —a las que ha criticado constantemente a lo largo de su gobierno— ni le pagan a los mineros mexicanos lo que pagan en ese país ni cuidan el medio ambiente como lo hacen en su país de origen.

Incluso fue más allá y aseguró que “antes, los mineros, me refiero a los achuchones, eran los que nombraban al secretario o al subsecretario de la Secretaria del Trabajo; ellos eran los que mandaban. Esta industria de la minería, esta cámara, pues tenía mucho poder”.

Finalmente señaló que “si hace falta explicación en el Congreso a mineros, a la cámara, a estas organizaciones empresariales, que los reciban y que se explique y que se argumente y que se escachen todas las voces”.