Economía solidaria, una alternativa de subsistencia

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CO Tumin moneda Veracruz

La pauperización de la economía y la falta de oportunidades de empleo han llevado a comunidades enteras a la búsqueda de alternativas de subsistencia e intercambio comercial. Con ello, en México se ha dado vida a proyectos denominados: Banco del Tiempo, Mercado Alternativo y monedas distintas a la del sistema nacional, como el Túmin.

En la Sierra Norte de Puebla, comunidades de la región se incorporan poco a poco en un proyecto denominado Banco del Tiempo0. Originarios de los municipios de Zacapoaxtla, Huehuetla, Xochitlán de Vicente Suárez, Teziutlán, San Miguel Tzinacapan y Cuetzalan, más de 80 personas intentan encontrar una alternativa a la vida que no han podido sustentar con su precaria economía.

Banco del Tiempo es algo que se basa en la reciprocidad, dice en entrevista con Fortuna Yancui Taneo Molina Varela, uno de sus impulsores. Expone que este proyecto “está basado en el intercambio de servicios de gente que está organizada. Funciona idealmente a nivel local y de manera muy sencilla. Basado en la medida del tiempo –que es la moneda intercambio–, donde viene una persona, otorga un servicio y el que paga el servicio otorga un cheque salido de su cuenta. Cada Banco del Tiempo tiene un déficit y un superávit de 20 horas, más o menos; si te pasas de esas 20 horas se aplican sanciones”.

El Banco del Tiempo, comenta Molina Varela, fue construido como una estrategia para la sistematización del trabajo de una cooperativa de vivienda, por ayuda mutua y porque no encontraban la manera de acceder a esta necesidad básica.

“Encontramos la solución utilizando ecotecnia, materiales locales, tierra y desechos como llantas, botellas de vidrio, tetrapack… Lo que de pronto se llegara a atravesar puede tener un material constructivo, la problemática era la mano de obra. Si no puedes pagar el material no puedes pagar la mano de obra.

“Usando el Banco del Tiempo puedes pagar la mano de obra y los materiales, mezclando estas dos propuestas puedes hacerte de vivienda digna y escalable, esto significa solucionar las cuestiones básicas (dónde comer, dormir e ir al baño).

“Nos nutrimos de los pilares del tejido social, las formas de economía local: trueque, tequio, faena. Piensa global, actual local: siembra tu alimento, construye tu casa, edúcate”, expone el integrante del Colectivo Acahual, que tiene como lema: “Generar condiciones para el bienestar”.

Los inicios

Banco del Tiempo, ¿alternativa para el desempleo en México?, documento elaborado por Carmen O. Bocanegra Gastelum, profesora-investigadora de tiempo completo del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora, y Eduardo Salas García, egresado de la licenciatura en Finanzas de la Universidad de Sonora, exponen los inicios de esta alternativa económica.

Indican que “la primera idea considerada como antecedente de los bancos del tiempo surge con Josiah Warren en 1827, cuando adopta la teoría del valor-trabajo, que dice que el valor de un producto es la suma de los esfuerzos realizados para elaborarlo o adquirirlo.

“Posteriormente surgieron las comunidades Colonia Utopía en Cincinnati, Ohio, en 1841, y la Colonia Tiempos Modernos en Long Island, New York, en 1851. Más de 1 siglo después, en 1976, en la ciudad de Vancouver, Canadá, surgió un primer sistema de intercambio sin dinero que se denominó Community Exchange.

“En 1982, Michael Linton puso en marcha en la Columbia Británica otro sistema de intercambio con el nombre de LETS [Local Exchange Trading System]. Desde Canadá se expandió a Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido. En el caso de Australia, la entrada del Reino Unido a la Comunidad Económica Europea supuso la pérdida de su principal mercado exterior, lo que provocó una severa crisis económica, y con ella, el terreno abonado para desarrollar experiencias como los LETS.”

En Gran Bretaña esta modalidad comenzó en 1985. Debido a la recesión en los derechos laborales y sociales provocada por la política económica del “gobierno de Margaret Tatcher, se desarrolló una amplísima red nacional de LETS, auspiciada por la organización Letslink UK. Numerosos LETS fueron financiados y apoyados por autoridades locales, e incluso los partidos políticos se interesaron en incluirlos en sus programas”.

Los investigadores exponen que un Banco del Tiempo funciona de la siguiente manera:

1. El dinero no es más que un acuerdo de una comunidad para usar algo como medio de intercambio.

2. “Los créditos de tiempo” son un nuevo tipo de “moneda” y, en consecuencia, un medio de intercambio. Una hora empleada en ayudar a alguien, deviene en una hora de crédito.

3. Los créditos de tiempo son depositados en el Banco del Tiempo. Pueden ser sacados en cualquier momento y gastados en un gran rango de servicios y oportunidades ofrecidas por los demás usuarios.

4. El Banco del Tiempo actúa como un usuario, ofreciendo y demandando servicios de otros usuarios.

5. El software del Banco del Tiempo graba todas las transacciones realizadas entre los usuarios e imprime los detalles de todas las cuentas.

Mercado Alternativo Tlalpan hortalizas

Mercado Alternativo

Jabones, salsas, mermeladas, cremas para la piel, quesos, aceite de olivo, café, chocolate, tortillas de nopal y hasta repelentes para insectos elaborados de manera natural se pueden encontrar cada 15 días en el Mercado Alternativo de Tlalpan.

Esta iniciativa, encabezada por dos jóvenes universitarios, nació en septiembre de 2013, en la búsqueda de espacios donde comercializar sus productos y los de otras 30 familias que realizan sus propios artículos. Espacios para los que no son parte del mercado comercial.

Jorge Liber Saltijeral y Julia Álvarez Icaza Ramírez, integrantes de los colectivos Cuatli e Itacate, se han reunido con productores “consolidados” para ofrecer artículos “sanos, accesibles, responsables y justos”. La sede, la Casa de la Cultura de la Universidad Autónoma del Estado de México, al Sur de la Ciudad de México.

Liber (“como libertad”, remite al momento de mencionar su nombre) decidió impulsar el negocio familiar: la venta de quesos producidos por ellos mismos en el poblado Totolapan, Morelos, como consecuencia de la precarización laboral y la falta de espacios para la comercialización.

Las cifras oficiales de empleo

Quizá las cifras oficiales de empleo muestren porqué las personas buscan espacios alternativos para obtener sus recursos.

Datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social indican que en México la Población Económicamente Activa (PEA) asciende a 52 millones 675 mil 784 personas. A través del documento Información laboral. Abril 2014 –elaborado por la Subsecretaría de Empleo y Productividad– indica que de esta población 50 millones 243 mil 493 se encuentran “ocupados”, y otros 2 millones 432 mil 291 “desocupados” o en el desempleo.

Los Indicadores Oportunos de Ocupación y Empleo –publicados en febrero pasado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)– indican que el 58.19 por ciento de la población de 14 años y más en el país es económicamente activa; cifra menor a la observada en el mismo mes de 2013, de 58.74 por ciento.

El informe del Inegi muestra que de la PEA, “el 95.35 por ciento (50 millones 226 mil 44 personas) estuvo ocupada en el mes de referencia; sin embargo, a su interior se manifiesta un subuniverso de casos que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, razón por la cual a este subconjunto se le denomina subocupados. En febrero pasado, estos representaron el 8.2 por ciento de la población ocupada”.

El documento de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social indica que como Liber hay otros 11 millones 105 mil 353 personas que trabajan por cuenta propia.

CO Tumin como moneda en Veracruz

La moneda anticapitalista

En tanto unos se instalan en mercados o bancos del tiempo, hay comunidades en las que se ha impulsado una economía alterna. El Espinal, en Veracruz, una comunidad de 24 mil habitantes, en un movimiento encabezado por maestros y estudiantes, decidieron ponerse “en rebeldía monetaria”; así como en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

Ambas regiones utilizan el llamado Túmin para comercializar. El proyecto nació en Veracruz y ha resultado un modelo controvertido para el sistema. Sin embargo, éste sigue en marcha y en expansión.

San Cristóbal de las Casas, Chiapas, es la segunda comunidad en México que impulsa esta moneda. El 2 de abril pasado corría en las redes sociales un perfil llamado Túmin San Cristobal. Ahí, un comunicado en el que se informaba que “en un esfuerzo por organizarnos y mirar alternativas frente a la demoledora máquina neoliberal, estamos comenzando la red del Mercado Alternativo”.

Para ello se declaró sede del Túmin, en San Cristóbal, al Centro Cultural Independiente, conocido como “El Paliacate”, lugar en donde se llevarán a cabo asambleas y a las que está permitido llevar productos para intercambiar.

Este espacio, dice el comunicado, “es de todos y para todos (para todos, todo, diría una máxima zapatista)”.

Más allá del capitalismo: alternativas desde la Economía Solidaria, un texto publicado por Carlos Askune –coordinador de la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) Euzkadi– expone que la Economía Solidaria, además de ofrecer algunos principios y nuevos enfoques alternativos frente al funcionamiento de la economía capitalista, propone iniciativas prácticas en todos los ámbitos del ciclo económico (financiación, producción, comercialización y consumo) colocando a las personas y, en general a la sostenibilidad, en el centro y como objetivo de su actividad”.