Remesas develan una oportunidad perdida por baja inclusión financiera en México

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Recientemente, dos de los jugadores globales de mayor influencia a nivel mundial con operaciones bancarias en México dieron a conocer resultados contundentes sobre el menoscabo de la inclusión financiera en el País, lo que lesiona, además, una mejor dirección de las remesas, que este año podrían romper un nuevo récord, con 40 mil millones de dólares (mdd) recabados por esa vía.

Un análisis sobre la manera en que envían dinero los mexicanos que trabajan allende fronteras, especialmente en Estados Unidos, indica que varias investigaciones coinciden que la población mexicana y migrante mexicana asentada en el vecino país del Norte cuenta con una mayor tenencia de productos financieros que los hogares de sus familiares en México.

Un estudio realizado en la Ciudad de Nueva York encontró que 43% de los migrantes mexicanos tenían una cuenta bancaria, de acuerdo con un informe sobre el tema emitido el martes por el banco global BBVA, líder de mercado bancario en México.

La vía recurrente para enviar remesas por parte de los connacionales que trabajan en EU son las transferencias electrónicas, con el 99% de la participación en los primeros 10 meses de 2020.

El estudio arroja que el 64% de los hogares receptores de remesas en México, sin embargo, están en localidades de menos de 15,000 habitantes, lo que abre la posibilidad de una limitada cobertura financiera.

Aunque la penetración bancaria es mínima para la mayor parte de los mexicanos, los hogares receptores de remesas están inclusive por debajo de aquellos grupos no beneficiados por el envío de dinero en dólares.

“En 2018, apenas el 4.2% de los hogares receptores de remesas en México usaron, al menos una vez, una tarjeta bancaria o comercial para el pago de algún gasto en el último trimestre”, dijo BBVA en su informe.

“En cambio, entre los hogares que no reciben remesas, esta proporción fue de 6.9%”, señala.

 El análisis agrega que parte de las remesas también llega por otra vía, inclusive por parte de los mexicanos que tienen la ciudadanía o residencia permanente o algún tipo de visa que les permite el acceso a servicios múltiples en EU. Y esta ruta son los recursos en especie o en efectivo.

Al término de 2020, se estima que las remesas hacia México superarán los 40,000 mdd y que el grueso de ellas será enviado a través de transferencias electrónicas. Las remesas en efectivo y en especie apenas sumarán 260 mdd, esto es, el 0.7% del total, pero se trata de un monto que probablemente está dirigido a los grupos con una mayor vulnerabilidad.

Es decir, los hogares afincados en México de los migrantes no documentados casi no se beneficiarían de un mejor tipo de cambio peso/dólar con remesas en especie y efectivo, refiere BBVA.

En lo que va del año, el peso mexicano se ha fortalecido, asegurando la categoría de “super peso” que logró entre 2018 y 2019. Este martes los estimados referían una paridad de 19.90 pesos por unidad, marcando una ganancia de más de 5% en lo que va del año, después del socavón provocado por los meses de mayor contracción económica producto de la Pandemia Covid-19.

“Si se generan estrategias y programas que promuevan la inclusión financiera de los hogares que reciben remesas en México se podría promover mayor estabilidad financiera en estos hogares” sentencia en su informe el banco global.

Otros beneficios concretos de bancarizar a la población que recibe recursos vía remesas serían un mayor acceso a créditos, una mayor inversión de recursos en actividades productivas y una mayor formalidad, destaca BBVA.

El lunes, la filial del gigante Citigroup, Citibanamex, dijo que sólo 86 municipios del País están considerados con una alta inclusión financiera, esto es el 3.5% del total. México registra 2,446 municipios, de acuerdo con datos de la Federación Nacional de Municipios de México.

Los resultados de la tercera edición del Índice Citibanamex de Inclusión Financiera presentados el lunes, agregan que los segmentos medios de inclusión financiera agrupan a 38.4% del total de los municipios del país, lo que equivale a 945 municipios.

 De ellos, 219 poseen una inclusión financiera alta, 239 se ubican en el segmento medio y 487 en el rango bajo.

De los 10 municipios (o) alcaldías con mayor inclusión financiera, cinco se concentran en la capital del País, la Ciudad de México.