El sistema bancario pasó la prueba del Covid-19: FUNDEF

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La emergencia sanitaria obligó a las instituciones a incrementar el índice de capitalización para poder apoyar a sus clientes, asegura la institución.

La pandemia de Covid-19 obligó a la mayoría de los bancos del sistema a incrementar su índice de capitalización y a crear provisiones por arriba de las regulatorias, a fin de apoyar a sus clientes.

Lo anterior se desprende del Análisis de la Situación del Sistema Financiero Mexicano al cierre del mes de septiembre de 2020, presentado por la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).

El estudio revela que la banca logró el objetivo de apoyar a los clientes del sector financiero durante la pandemia de Covid-19, sin comprometer ni la estabilidad ni la solvencia del sistema.

De hecho Fundef destacó el hecho de que, en medio de la crisis sanitaria, el índice de capitalización del sistema se incrementó en 1.3 puntos, para ubicarse en 17.3%.

Así mismo, la cartera de crédito que participó en los programas de diferimiento fue de 916,000 millones de pesos, con datos a septiembre de 2020. Un total de 8 millones de créditos difirieron sus pagos y 93% de los clientes estaban al corriente o en reestructura.

De acuerdo con Fundef, antes de la pandemia el sistema financiero mexicano registraba una buena evolución y se encontraba sólido y solvente.

Luego, ante el entorno tan complejo por la crisis, la mayoría de los bancos actuaron de forma prudente creando provisiones adicionales a las regulatorias y, en consecuencia, reportaron menores utilidades.

Por otro lado, Fundef manifestó que el número de créditos revela lo relevante del programa. Destacó que el monto no es de una magnitud que represente un riesgo para el sistema; de hecho, la cartera que participó en los programas era el 18.4% del total de la banca.

En síntesis, reveló Fundef, el programa cumplió su propósito de alivio a los clientes pero no comprometió al sistema financiero.

La evolución del sistema evidencia más ahorro y más captación pero menor demanda de crédito. Este comportamiento, explicó, es un reflejo de la actividad económica en México aunque no se puede argumentar que hay restricción crediticia.

Yareth Arciniega Villa