Vislumbra Cepal panorama desolador en Latinoamérica tras pandemia

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Buenos Aires (Prensa Latina) Un panorama que pareciera desolador rebota sobre América Latina, urgida de la unidad y de modificar su industria para poder enfrentar la etapa pospandemia al seguir siendo, pese a sus avances, la región más desigual del mundo.

Un panorama que pareciera desolador rebota sobre América Latina

El virus que trastoca este 2020 al planeta, también golpea con fuerza al área, con naciones muy endeudadas y para ello desde la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) se trabaja en varias propuestas para la etapa por venir.

En reciente diálogo exclusivo por videoconferencia con miembros de la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Argentina (Acera), la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, señaló que el impacto de la pandemia avizora una década pérdida para la región.
Bárcena resaltó que el efecto de la Covid-19 generará una regresión del Producto Interno Bruto del continente que puede volver a los niveles de 2010 y peor aún, constituirá un retroceso de hasta 15 años en lo que refiere a lo social.

Esto es muy preocupante. Para enfrentarlo se necesitará, entre otras cosas, más políticas fiscales y monetarias a fin de mitigar el impacto y apoyar la reactivación, acotó la alta funcionaria de Naciones Unidas, tras señalar que “no es una crisis corta, es de duración larga y el gasto que hacen hoy los gobiernos va a durar”.

Tras describir que el 90 por ciento de los países registran caídas y que el comercio descendió a niveles sin precedentes en el caso de América Latina, Bárcena señaló que la Cepal avizora una recesión del 9,1 por ciento.

El peor escenario, sin dudas, la magnitud de la crisis que es enorme. Estamos perdiendo capacidades productivas y un retroceso que no quisiéramos ver en nuestro continente es la reprivatización de nuestra producción, señaló la alta funcionaria tras abogar por diversificar la industria.

En el diálogo con periodistas de Acera, Bárcena remarcó que hoy se intensifica la crisis en la región, se atraviesa por la peor contracción de los últimos 100 años y todo esto traerá mayor aumento de la desocupación, la pobreza y la desigualdad.

Esto hace cada día más evidente cómo nos encontró esta pandemia en términos de brechas estructurales, con una gran fragmentación en la región, por lo tanto la mirada tiene que ser de más protección social, consideró.

Al abordar el tema de la pobreza, señaló que en América Latina aumentaría a 7,1 puntos porcentuales (45.4 millones de personas más) en comparación con el año anterior, con lo que el número total de personas que viven en esta condición llegará a 230.9 millones (37.3 por ciento de la población de la región).

Por otro lado, subrayó que el choque externo es muy fuerte y esto impactará sobre todo por factores como la caída de los precios de las materias primas, la reducción de remesas, menor demanda del turismo y la vulnerabilidad financiera.

Al ahondar en cálculos estimados, desde la Cepal avizoran además que por la crisis que ya atraviesa el mundo, en la región habrá en los próximos seis meses un posible cierre de 2.7 millones de empresas formales, de las cuales 2,6 millones pertenecen a la microempresa.
Por países, ejemplificó que habrá importantes caídas de las economías como en Argentina con menos 10.5. En Perú será de menos 13 por ciento, en Brasil menos 9.2 y de la región en su conjunto América del Sur será la más afectada.

Capítulo aparte es el Caribe, con una caída de menos 5.4 por ciento. Al referirse a esta área, la alta funcionaria de la ONU abogó por un tratamiento particular.

A una pregunta de Prensa Latina, Bárcena subrayó que los países caribeños enfrentan diversos problemas, uno de ellos es su gran vulnerabilidad a los desastres naturales y por ejemplo este año se prevé al menos 16 tormentas que impactarán sobre esta zona.

Estos fenómenos climáticos generan enormes pérdidas y en algunos países incluso de hasta el ciento por ciento de su Producto Interno Bruto, y otro de los aspectos negativos que deja la pandemia es la caída del turismo, uno de los principales sectores del cual dependen estas naciones.

La pérdida de ingresos para el caso del Caribe por la caída del turismo ha sido enorme, sostuvo Bárcena tras mencionar una regresión de hasta el 75 por ciento en algunos casos, con países que en los primeros cuatro meses dejaron de ingresar entre 22 mil y 28 mil millones de dólares.

Además, agregó, hay varias naciones altamente endeudadas. La relación entre deuda-PIB en algunos casos es superior al ciento por ciento como en Barbados, pero en general hay un nivel de endeudamiento muy alto, por encima del 70 por ciento de la región.

“Somos partidarios que el Caribe tenga un tratamiento muy particular y especial, son países de renta media y eso hace muy difícil para ellos obtener dinero concesional”, resaltó.

PROPUESTAS Y MUCHOS RETOS POR DELANTE

Bárcena señaló que la Cepal trabaja hoy en cinco propuestas por las que aboga para poder rebasar esta difícil etapa que tocó vivir.

Una de ellas es que se pueda proveer de un Ingreso Básico de Emergencia por seis meses y extensible a nueve meses a todos en situación de pobreza y que se complemente con un bono del hambre.

Requerimos construir pactos sociales, fiscales y políticos porque no podemos permitir que de esta pandemia salgamos más hambrientos, desiguales, más pobres y enojados, remarcó.

Bárcena añadió que hay una cierta fragmentación social que es preocupante e instó a construir pactos que conduzcan a políticas universales, progresivas y distributivas.

En cuanto a empresas y empleos, Cepal propone además que se le dé créditos blandos a las pymes y que haya una ampliación de plazos y períodos de gracia.

Necesitamos políticas fiscales expansivas. Se requerirán esfuerzos para impulsar la reactivación económica y mantener los estímulos fiscales, destacó tras señalar la necesidad de avanzar en un pacto fiscal progresivo hacia estados de bienestar.

Para Bárcena, la estrategia de desarrollo tiene que cambiar hacia una producción y empleo con nuevas tecnologías pues el futuro va a ser muy diferente.

Vamos a tener una nueva geografía económica muy distinta y son las regiones las que van a pesar sobre los países individuales.

La geografía económica se reorganizará entre grandes regiones, Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico, y ahí nuestra área debe pensar cómo va a reinsertarse, dijo.

Al reiterar que la pandemia retrasará a América Latina varios años, Bárcena añadió que hoy se vive una época en la cual el multilateralismo se ha visto debilitado y alianzas como el G20 o el G7 no responden a la altura de las necesidades de la región.

Desde organismos como la Cepal o la FAO hemos estado desde nuestro papel trabajando para poner las evidencias sobre la mesa y hacer propuestas, algunas muy audaces, progresistas, que no le gustan a todos pero creo que tenemos la calidad técnica e información, de por dónde hay que ir, enfatizó.

 

Por Maylín Vidal, corresponsal de Prensa Latina en Argentina.