Crece 57% operaciones en e-commerce

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Debido al crecimiento en el uso de la tarjeta de crédito y débito en los últimos años, el número total de operaciones realizadas con estos medios en el segundo trimestre de 2019, fue de alrededor de 867 millones y el 12.2 por ciento de ellas correspondieron a operaciones en comercio electrónico, es decir, cada día más personas realizan compras en los diversos portales de Internet que ofrecen una gran variedad de artículos (ropa, calzado, electrodomésticos, alimentos, muebles, etc.) y servicios (boletos recreativos, de avión, hospedaje, entre otros).

De abril a junio de 2019 se efectuaron 106 millones de operaciones con una tarjeta de crédito o débito a través de comercio electrónico, el 65 por ciento fueron realizadas con una tarjeta de débito y el 35 por ciento con una de crédito, aun cuando las operaciones con tarjeta de crédito son menores en número cuando se trata del valor de estas, el 61 por ciento del importe total de las operaciones en compras por Internet corresponde a este producto y el 39 por ciento a tarjeta de débito. El monto promedio de una compra autorizada en comercio electrónico con tarjeta de crédito es de 988 pesos, prácticamente 3 veces el importe de una operación en tarjeta de débito (332 pesos), situación que se explica porque las personas todavía optan más por el crédito que gastar su dinero disponible.

Respecto al mismo trimestre de 2018, la tarjeta de débito registró un mayor crecimiento en el número y monto de las operaciones realizadas en comercio electrónico, con un 72 por ciento y 47 por ciento respectivamente, y en conjunto con la tarjeta de crédito, las transacciones totales realizadas a través de compras por Internet crecieron un 29 por ciento respecto al mismo periodo del 2018.

El monto total de las operaciones efectuadas en comercio electrónico en el segundo trimestre de 2019, tuvo un valor de aproximadamente 59 mil 685 millones de pesos, observándose la predominante participación de 5 instituciones en ambos productos, las cuales son: BBVA Bancomer, Banamex, Banorte-Ixe, Santander y HSBC.

Así, de abril a junio de 2019, se solicitó la autorización para 180 millones de operaciones en compras por Internet utilizando ambos medios de pago; el 59% finalizó en una compra autorizada por parte de la institución emisora de la tarjeta, es decir, 106 millones de operaciones de las cuales sólo el 0.5% derivó en un contra-cargo o reclamación por parte del titular de la tarjeta.

Cabe señalar que el porcentaje de autorización de las compras respecto al número total de solicitudes con una tarjeta de crédito, es del 65.2 por ciento; mientras que en una tarjeta de crédito baja al 56.2 por ciento. En el caso de la tarjeta de crédito, 11 instituciones autorizan más de la mitad de las solicitudes de compra y para la tarjeta de débito son 7.

Es importante señalar que algunas de las causas para que no sea autorizada una compra en Internet por parte de los emisores de estos medios de pago, es que la información de la tarjeta sea errónea, la tarjeta se encuentra expirada, el crédito disponible o los fondos de la cuenta no son suficientes para cubrir el importe de la compra, o bien, por medidas de seguridad la institución bloquea esa compra por tratarse de un movimiento irregular, extraño o tiene referencias de que el portal de Internet para realizar las compras no es seguro.

Respecto a la atención de la CONDUSEF en materia de comercio electrónico, es importante mencionar que de enero a junio de 2019 se han presentado 773 reclamaciones en compras por Internet, teniendo como porcentaje de resolución favorable a las personas usuarias el 50.4 por ciento.

Por otra parte, es importante conocer las medidas de seguridad al realizar una compra de este tipo, entre las cuales se pueden considerar: no hacer caso de ofertas que lleguen vía correo electrónico, ya que pueden llevar a lugares no seguros; es preferible entrar directamente a la página del comercio; comprobar que en la ventana del navegador se muestre un pequeño candado cerrado; no guardar los datos personales si es un equipo de cómputo público; conocer cómo operan los diferentes tipos de fraude para poder identificarlos en caso de que en alguna página web quieran hacerte víctima.