Clinton Vs Tump: Agenda económica, ¿con un mismo “ADN”?

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Por Haydeé Moreyra*

 

Una vez concluido el primer debate entre los candidatos demócrata y republicano a la presidencia de Estados Unidos (EU), Hillary Clinton y Donald Trump respectivamente, resulta oportuno hacer una pausa en la batalla por la Casa Blanca y analizar sus propuestas en la arena económica que pese a lo que se piense, hay más coincidencias que diferencias. A mi manera de ver, y según las encuestas en las que uno quiera confiar, cualquiera de los dos candidatos tiene una posibilidad de ganar la presidencia, lo que convierte su visión de país en un tema de interés global.1-haydeemoreyraf155

En primera instancia resumiré las principales iniciativas de la agenda económica de cada candidato, seguido de mi personal punto de vista sobre los temas económicos planteados en el debate y cerraré con una breve reflexión.

Una primera impresión que me llevo es la falta de claridad por parte de ambos candidatos para poder plantear una agenda económica a nivel micro y macroeconómico. Me queda claro que el mensaje es hacia los electores pero me quedo con un sabor amargo al no entender del todo cómo una iniciativa en la arena microeconómica (por ejemplo aumento del salario real) va a poder ser sostenible sin discutir también el escenario y/o política macro (por ejemplo, política monetaria e inflación). Es decir, a mi parecer falta esa “interrelación o explicación” de políticas para que sean congruentes y entendibles. También me ha sorprendido que muchos temas clave se mencionan como objetivos ideales pero se deja de lado “el cómo” podrían alcanzarse (por ejemplo, los subsidios a las colegiaturas en universidades estatales). Esto es particularmente importante cuando ambos hablan de una iniciativa en común – regresarle a la industria manufacturera la relevancia que tenía con buenos salarios y muchos empleos – y que al no saber el “cómo”, no se logran contrastar las ideas. Finalmente, y no por eso menos importante, lamento que muchos temas económicos relevantes estén ausentes en su agenda (por ejemplo, la relación comercial con México o Europa, o medidas contra el cambio climático); si bien hubo varias declaraciones a lo largo de sus presentaciones frente al electorado, la agenda que se encuentra disponible en sus respectivos sitios de internet resulta ser excesivamente concreta.2-haydeemoreyraf155-2

El magro desempeño económico de Estados Unidos en al menos los últimos veinte años es visto con diferentes ojos por parte de cada candidato; Clinton parece explicarlo más por el alto costo de vida y la falta de oportunidades de la clase media trabajadora, los emprendedores y las minorías; mientras que Trump lo relaciona con la falta de incentivos a la inversión, la sobrerregulación y la ausencia de un “piso parejo” para las empresas locales. En contraste, ambos candidatos coinciden en que hay que regresar al “Made in America”, evitando la fuga de  inversión hacia el exterior y eliminar los beneficios a los inversionistas de fondos.

La propuesta fiscal de ambos candidatos es contrastante; mientras que para Trump se debe fomentar los incentivos fiscales para la creación de más inversión y empleo- según la tesis de los economistas Apama Mathur y Kevin Hassett, un mayor impuesto sobre el capital ocasiona una fuga de capitales hacia paraísos fiscales y otros países donde hay una menor tasa impositiva. Los autores argumentan que esto lleva a la desinversión, una menor productividad y salarios más bajos-,  para Clinton la respuesta está en una mayor recaudación que llevaría a un menor déficit público. Si bien al plan de Trump  parece requerir de la contraparte en la reducción del gasto con lo que se evitaría un déficit fiscal más profundo (algunos analistas estiman que la deuda nacional podría crecer 80 por ciento/PIB para el 2036), el plan de Clinton puede llevar una desinversión y desaceleración económica por la subida de impuestos y hacer más cara tanto la inversión financiera como la de grandes capitales.

La regulación es otro tema controversial; mientras que Clinton quiere reforzar la regulación en el sistema financiero y reducir la compensación a altos ejecutivos, Trump busca apelar la regulación Dodd-Frank que se promulgó durante la Administración Obama y que pretende reducir los riesgos en el sistema financiero a través de un mayor monitoreo a las instituciones bancarias y a evitar que el dinero de los contribuyentes entre a “rescatar” a los  inversionistas como ocurrió en 2008.

En cuanto al mercado laboral y el modelo económico, la propuesta de Clinton va encaminada a fortalecer el emprendimiento y apoyo a las pequeñas empresas, mientras que la propuesta de Trump está centrada en la inversión en la manufactura, industria minero-metalúrgica y de la energía.4-haydeemoreyraf155

En todo caso, me parece que los dos grandes temas en común siguen siendo el comercio y el modelo de crecimiento de manufacturas. En ambos casos veo una intención de alto proteccionismo lo que sin duda tendría un impacto en el crecimiento mundial y de los socios comerciales de EU. Pero a mi parecer ambas premisas están equivocadas; una economía cerrada trae consigo un menor crecimiento económico mientras que la producción en manufacturas está basada en un menor costo por lo que implicaría una reducción de salarios en EU.

El primer debate presidencial – en el que se abordó el tema de cómo alcanzar la “prosperidad” para EU- no fue sino un reforzamiento a la plataforma económica original de cada candidato. Clinton insistió en que la recaudación a la clase alta empresarial debe financiar el desarrollo de la clase media y de las PyMEs; sus propuestas van encaminadas a invertir el dinero de los impuestos en el desarrollo de PyMEs, en las manufacturas y en industrias  de la “nueva generación” como la energía no renovable. Para la candidata demócrata éste es uno de varios temas por resolver como el financiamiento educativo, los salarios, el cuidado de los menores, apoyo a emprendedores etc. Trump, por su parte, reiteró que los problemas económicos en EU radican en la repatriación de impuestos y  de inversiones (sobre todo en manufacturas) así como la firma de tratados comerciales sin “piso parejo”. Es por ello que sus iniciativas fueron encaminadas a la reducción de impuestos a las corporaciones y la renegociación de tratados comerciales. Otra diferencia con su contrincante es el papel que juega la energía; para Trump, el negocio de la energía limpia ha probado no ser negocio y que la inversión debe re dirigirse a las tradicionales energías de petróleo y gas.3-haydeemoreyraf155

Mi impresión es que bajo la Administración Clinton, el modelo macroeconómico sería prácticamente una réplica del modelo económico actual. Sin embargo, se especula que algunas de sus políticas – fiscal y de comercio- podrían traer un periodo de incertidumbre y de decrecimiento económico. Si Trump gana las elecciones, sus planes podrían llevar a la economía a un breve periodo crecimiento seguido de uno largo de recesión; de hecho, la Escuela de Negocios de Wharton estima que el plan económico de Trump podría costarle al PIB de EU un billón de dólares y 4 millones de puestos de trabajo según la Universidad de Pensilvania.

El domingo 25 de septiembre, antes del debate, encuestas The Economist y YouGov daban por ganadora a Clinton por 4 por ciento y posteriormente LA Times dio a Trump la victoria con el mismo porcentaje. Si se repite el patrón de que el candidato que gana el primer debate, gana las elecciones, entonces Hillary Clinton sería la presidenta de los EU.

Finalmente, y desde un punto de vista más  regionalista, el que Clinton llegue a la Casa Blanca no son del todo buenas noticias para México, Latinoamérica y los países emergentes. Si es eso cierto, habría que esperar un cambio en la política energética a favor de las energías limpias (y en contra de inversiones en petróleo); una política – aún poco clara – para regresar la manufactura e industrias de alto valor agregado a EU (a costa de las inversiones en países emergentes), y una política de mayor proteccionismo comercial (que podría incluir el rechazo al TPP).

Como sea, cierto es que vienen periodos de incertidumbre. Habrá que prestar atención al desarrollo de las elecciones  en EU y de los discursos de quien presidirá la Oficina Oval.