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Acapulco, Gro. Con el propósito de implementar la Reforma Financiera aprobada el 9 de enero pasado, el presidente Enrique Peña Nieto trazó la hoja de ruta para la entrada de leyes secundarias en la materia.
Durante la ceremonia de clausura de la 77 Convención Bancaria, el mandatario anunció que, para fomentar el financiamiento a través del mercado de valores, se emitirá en mayo la normatividad secundaria necesaria, con el objetivo de que la Bolsa Mexicana de Valores se incorpore al Mercado Integrado Latinoamericano (Mila), en el que participan Chile, Colombia y Perú.
Dijo que éste es uno de los beneficios que México tendrá al ser parte de la Alianza del Pacífico.
Peña Nieto indicó que en julio, con la finalidad de proteger el ahorro de las familias mexicanas, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores diseñará una estrategia para evitar la operación de cajas de ahorro irregulares.
Además, en los próximos meses, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público emitirá los lineamientos para la evaluación de desempeño de los bancos, mientras que la Comisión Federal de Competencia Económica presentará su investigación sobre las condiciones de competencia en el sector.
Por su parte, la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef) emitirá la regulación para erradicar cláusulas abusivas y establecer el buró de entidades financieras.
El presidente sostuvo que ambas medidas servirán para proteger a los usuarios de servicios financieros.
Señaló que estas acciones son sólo algunas de las que se estarán llevando a cabo para hacer realidad la Reforma Financiera e impulsar el crecimiento económico del país.
En su discurso, Peña Nieto destacó que México cuenta con una banca sólida en términos de capitalización y nivel de riesgo. Con cifras a febrero de 2014, el índice de capitalización fue de 15.4 por ciento; prácticamente 5 puntos porcentuales por arriba del nuevo estándar internacional de Basilea III, que es de 10.5 por ciento.
Sin embargo, a pesar de esta fortaleza, el nivel de crédito sigue siendo bajo, el financiamiento interno al sector privado en 2013 apenas representó 28.3 por ciento del Producto Interno Bruto, cifra menor a la que tienen economías con un nivel de desarrollo similar.
Dijo que la Reforma Financiera promueve la actividad crediticia tanto del sector privado, como de la banca de desarrollo, que al mismo tiempo fomenta la competencia y mejora la posición de estabilidad y solvencia del sistema financiero mexicano.
Con la Reforma Financiera se abren nuevas oportunidad de desarrollo para las familias y empresas mexicanas, especialmente para las pequeñas y medianas empresas que son las grandes generadoras de empleo en el país, puntualizó.
El objetivo, insistió, es que haya más crédito y que éste sea más barato, se trata de aprovechar los elevados niveles de solidez, solvencia y capitalización del sistema bancario mexicano para reactivar e impulsar la economía nacional.
