Demanda Pemex a Siemens y a la coreana SK por soborno

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Pemex demandó a Siemens AG y a una empresa de Corea del Sur por 500 millones de dólares, debido a un presunto esquema de pago de sobornos que ha perseguido al conglomerado alemán durante años.

En una demanda presentada en la Corte de Distrito de Estados Unidos en Nueva York, Pemex acusó a Siemens y a SK Engineering & Construction Co. Ltd de obtener contratos para participar en la modernización de una refinería mediante el pago de sobornos a funcionarios de la petrolera.

En 2008, Siemens pagó la cifra récord de mil 600 millones de dólares a autoridades de Estados Unidos y Europa para saldar las acusaciones de que sobornó por todo el mundo, desde Irak hasta Argentina.

Como parte del arreglo, Siemens se declaró culpable de los cargos criminales en Estados Unidos, en el que es visto como uno de los casos de corrupción más escandalosos en la historia.

La demanda de Pemex argumenta que los sobornos ocasionaron un sobreprecio en sus costos.

Una portavoz de Siemens no hizo comentarios sobre el asunto, mientras que un representante de SK no pudo ser contactado de inmediato. Pemex tampoco hizo comentarios sobre el tema.

En el acuerdo de 2008, del caso presentado por el Departamento de Justicia contra Siemens, no se incluyeron acusaciones en torno a México.

Un caso paralelo presentado por la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) argumentó que Siemens pagó cerca de 2.6 millones de dólares a finales del 2004 a un consultor con conexiones políticas, para ayudar a arreglar las acusaciones de sobreprecio en proyectos de modernización de refinerías en México.

Al llegar a un arreglo con la SEC, Siemens no aceptó ni rechazó las acusaciones.

En su demanda, Pemex explica que a raíz de ese resultado, comenzó una investigación sobre si alguno de sus negocios con Siemens estaba “manchado por sobornos”.

Pemex explicó que la investigación arrojó que Conproca, una empresa conjunta de Siemens y SK, sobornó a algunos de sus funcionarios en relación a la actualización de su refinería en Cadereyta, Nuevo León, para la que buscó ofertas en 1996.