Gracias a dominancia en AL, Telefónica y América Móvil entre las más rentables del mundo: CEPAL

IMAGEN: TECNICALIA

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 5 segundos

IMAGEN: TECNICALIA

Los cambios de tendencia y las transformaciones en el mercado de las telecomunicaciones han registrado efectos significativos en la configuración de los jugadores en este sector en donde Telefónica de España y América Móvil de México han sido los grandes ganadores, asegura la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

En este escenario, dice el organismo multilateral, los principales operadores regionales como Telefónica y América Móvil han escalado posiciones entre las mayores empresas de la industria y, más importante aún, se han transformado en las compañías más rentables del mundo, sólo superadas por China Mobile.

Así, la telefonía móvil ha alcanzado una penetración cercana al 100%; la telefonía fija se ha estancado; el acceso a banda ancha avanza, pero más lentamente que en las economías adelantadas, establece el organismo multilateral en su reporte sobre Inversión Extranjera Directa (IED) al cierre de 2010.

Además, los cambios regulatorios que favorecen la convergencia han estimulado las ofertas comerciales empaquetadas, muy populares en muchos países, aunque no en los de mayor tamaño, y hay una marcada opción estratégica de los operadores por el segmento móvil, en términos de cobertura, despliegue de infraestructura, ofertas de precios y políticas de fidelización.

 En este contexto, se ha producido una rápida consolidación en torno a dos operadores transnacionales: la española Telefónica y la mexicana América Móvil).

De esta forma, en la actualidad, dice la CEPAL, estos operadores dominan más del 60% del mercado latinoamericano de comunicaciones. Sin embargo, en algunos países enfrentan una gran competencia de operadores alternativos, donde destacan las empresas de televisión de pago, que muchas veces son parte de grandes grupos de medios audiovisuales (Cablevisión del Grupo Clarín en Argentina, Megacable y Cablevisión de Televisa en México, y VTR en Chile) y de telefonía móvil, en algunos casos con una proporción importante de capital nacional (Entel en Chile, Oi y TIM en  el Brasil, Nextel en México, Millicom y Digicel en Centroamérica y el Caribe).

Pero la CEPAL agrega que la gran mayoría de los países de América Latina y el Caribe aún muestra rigideces regulatorias y una carencia de políticas proactivas explícitas de desarrollo de la industria.

En este sentido, dice, resulta fundamental ajustar la regulación a una realidad cambiante como consecuencia del acelerado y continuo avance tecnológico, dinámica que estimula la convergencia hacia una sola infraestructura multipropósito basada en el protocolo de Internet.

Asimismo, insiste, es importante avanzar en mecanismos para superar el dilema entre los precios bajos de los servicios que permitan su masificación y los ingresos que hagan rentables las grandes inversiones que deben hacer los operadores para modernizar su infraestructura de redes fijas y móviles.

Con todo, salvo en la telefonía móvil, las brechas con las economías avanzadas han continuado ampliándose, particularmente en las nuevas tecnologías de banda ancha. De hecho, las conexiones fijas de banda ancha están dominadas por la tecnología ADSL (Asymetric Digital Suscriber Line, sistema de datos que se implanta sobre las líneas telefónicas convencionales de cobre) y la gran mayoría de los usuarios de comunicaciones móviles son de prepago de segunda generación (2G), a pesar de que disponen de amplia cobertura 3G.

Estas características del mercado latinoamericano hacen que el ingreso medio por abonado (Average Revenue Per User, ARPU) sea bajo, por lo que las compañías han centrado sus estrategias en aprovechar economías de escala y maximizar el rendimiento de la antigua infraestructura articulando ofertas comerciales empaquetadas y así descremar el mercado.

Con todo, el mercado para servicios de datos convergentes es aún limitado, circunscribiéndose a los segmentos de mayores ingresos.