Radiodifusores privilegian negocio sobre tecnología

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Sin certidumbre jurídica, la industria radiofónica en México está lejos de acceder a la convergencia digital. Los empresarios evitarán transformar la radiodifusión, por los altos costos que implica la tecnología, consideran especialistas consultados.

La transición hacia la digitalización de la radio, a través de un esquema experimental estándar de iBiquity Digital Corporation HD Radio (IBOC, por sus siglas en inglés), ha comenzado “de manera voluntaria” en la frontera norte del país, pese a que aún no se ha aprobado de manera oficial.

El desarrollo parece eliminar la posibilidad de optar por la otra propuesta que había sido considerada y recomendada por técnicos especialistas en radiodifusión, el estándar Eureka 147, comúnmente conocido como DAB (Digital Audio Broadcasting).

Francisco García Burgos, director general de la Unidad de Radio y Televisión de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), dice que la transición digital establece que el servicio de radiodifusión se sujetará a las leyes y disposiciones que aún se encuentran en controversia en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

“Aún falta definir el estándar digital que se adoptará en el país. Para ello, en septiembre de este año presentaremos la propuesta que consideremos adecuada”,

afirma. El funcionario asegura que, mientras no se regulen los servicios de telecomunicaciones que se prestan a través de las bandas de frecuencias atribuidas a los servicios de radiodifusión, no se podrán aprovechar las capacidades que permiten las plataformas digitales y no alcanzarán la madurez tecnológica.

“Si los dueños de las radiodifusoras quieren prestar servicios adicionales de telecomunicaciones en las bandas atribuidas a la radiodifusión, tendrán que apegarse a los procedimientos establecidos y aceptar el pago de una contraprestación”, subraya.

García Burgos reconoce que los costos de equipo para lograr la estandarización de la radiodifusión serán altos. “El precio de un receptor con tecnología IBOC anda por los 40 a 45 dólares, y de Eureka 147, en 120 dólares”; el de los transmisores fluctúa. Pero asegura que los costos se irán disminuyendo conforme aumente la demanda, “maduración”, transformación y desarrollo de la convergencia tecnológica.

 

No es un problema tecnológico

Celestino Antonioli Ravetto, subdirector de Museos en el Centro de Difusión de Ciencia y Tecnología del Instituto Politécnico Nacional, considera que la diferencia entre ambos estándares digitales estriba en la calidad y la capacidad de aprovechar la transmisión de otros servicios digitales. “Los sistemas pueden conducir información adicional además del sonido”.

El especialista en tecnología de radiodifusión reconoce que la calidad de Eureka 147 es incomparable con el IBOC. Además, Eureka 147 tiene posibilidades de aprovechar sus tantos recursos, lo que a su parecer no genera un problema técnico, sino comercial.

“Provoca interés en quienes acceden a esa tecnología. No se puede tener un número infinito de estaciones ni servicios, ya que requerirían de un espacio radioeléctrico nuevo y de inversiones en infraestructura y programación. Algo que los empresarios no estarán dispuestos a asumir, ni el gobierno mexicano a conceder.”

Antonioli Ravetto considera que, a diferencia del estándar anterior, el IBOC

“es de caricatura”, porque su calidad es menor, la capacidad y la cantidad de información es limitada (de tres a cuatro canales) .“Esto lo hace más accesible respecto a los costos y por la falta de regulación legal para aprovechar los servicios.

“Como las leyes no permiten transmitir varios servicios por un solo canal, entonces para qué invierten los concesionarios. Es un riesgo económico. Y para qué queremos más canales de radiodifusión que transmiten pura basura. No, la tecnología es una cosa, el concesionario otra y el usuario (radioescucha) otra”, asegura.

El también expositor ante la SCJN en materia de radiodifusión y tecnologías digitales concluye que la convergencia debe ser legislada para evitar el descontrol y la apertura de canales, para la propaganda política y la publicidad.

El temor de los propietarios de radios es que un cambio tecnológico puede desaparecer a toda una industria”.

 

Evitar discrecionalidad

Carlos Sotelo García, presidente de la Comisión Radio, Televisión y Cinematografía del Senado, dice que la convergencia digital debería de ser uno de los temas prioritarios de la agenda del Estado mexicano. Afirma que el gobierno federal ha actuado de manera facciosa al beneficiar a los empresarios en vez de al usuario, y aduce que la definición de un estándar digital es de carácter comercial.

En su opinión, las modificaciones a los reglamentos y la discrecionalidad con la que se han otorgado las concesiones de radiodifusión “son arbitrarias y denotan la desorientación y desconocimiento en materia legal. Un reglamento no puede estar por encima de la ley”.

Entre sus propuestas dirigidas hacia nuevas reformas en materia de telecomunicaciones, radio y televisión, presentadas ante el Congreso el año pasado, el legislador menciona que debería conformarse un órgano autónomo “que tenga facultades más amplias, como otorgar las concesiones y permisos sin la intervención del gobierno federal ni de las cámaras.

“Como hemos visto, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y Cofetel dependen del gobierno federal que, de manera conveniente, pueden declarar improcedente un proceso de asignación de concesión o permiso, como lo han hecho hasta ahora.”

Y es que el legislador de la bancada perredista asegura que la Secretaría de Gobernación (Segob) ha mantenido “secuestradas” las solicitudes y los expedientes que los peticionarios presentan ante la Cofetel para su aprobación”.

 

La migración de AM a FM

En septiembre de 2008, la Cofetel –según refiere en su sitio en internet– dio el paso para que las estaciones de Amplitud Modulada (AM) en la península de Yucatán puedan migrar al formato de Frecuencia Modulada (FM).

A través del acuerdo emitido el 15 de septiembre por la SCT, el titular Luis Téllez dio a conocer la disponibilidad de espectro existente en esa parte del país.

En la presentación de dicho acuerdo, el secretario manifestó que la migración de AM a FM dejará al gobierno recursos estimados en 20 mil millones de pesos, y que “de ninguna manera busca favorecer a los grandes grupos de radio, sino beneficiar a la población y a todas las estaciones de AM del país”.

Entre éstos, algunos de los grupos que pueden estar obteniendo dichos beneficios son: Radiorama, Imagen, OIR, Radio Fórmula, ABC-OEM, RASA; que en conjunto obtendrían 222 estaciones en FM y operarían bajo el sistema de IBOC, plataforma digital “híbrida”, que transmite las señales en ambas frecuencias: análoga y digital.

Asimismo, Téllez señaló que el pago de la contraprestación se debe a que las estaciones en FM tienen un valor mayor que las de AM, y en aquellos lugares donde no hay suficiente disponibilidad del espectro se hará una licitación del mismo. Esto, en consideración a las futuras modificaciones a las leyes que asignarán las tarifas.

Enrique Pereda Gómez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), se manifestó durante la comparecencia ante el Grupo Plural para la Revisión de la Legislación en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión en el Senado de la República.

 

Reglamentación a modo

En los primeros días de enero, el traslado de las funciones, que anteriormente estaban asignadas a la Cofetel, fueron erogadas al titular de la SCT, Luis Téllez Kuenzler. De acuerdo con las modificaciones al reglamento interno de la SCT, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 8 enero de 2009, al titular de la Secretaría se le confieren algunas facultades que anteriormente eran atribuidas a su órgano desconcentrado, la Cofetel.

La modificaciones al reglamento permiten decidir sobre las contraprestaciones por servicios que se asignarán a los concesionarios, los programas sobre bandas del espacio radioeléctrico, otorgar y revocar permisos y concesiones, declarar su caducidad, nulidad, rescisión o revocación de frecuencias de radiodifusión.

Respecto al proceso de migración de las frecuencias de AM a FM, García Burgos, director general de la Unidad de Radio y Televisión de la Cofetel, asegura que ese acuerdo –emitido en septiembre de 2008 por el secretario de la SCT– “no contempla los refrendos a concesionarios”.

El funcionario agrega que la decisión de establecer un estándar digital depende de la madurez de las tecnologías y de lo que conviene al país en términos de inversión.

Por su parte, la SCJN y el Congreso de la Unión aún no definen cuál será la plataforma que hará posible la convergencia digital en materia de radiodifusión en México y los montos de las contraprestaciones para concesionarios. “Esos temas aún están en controversia”, señala García Burgos.

 

Panorama radiofónico

Al 31 de diciembre de 2009, 853 suman las frecuencias de AM y 726 las de FM. De éstas, 347 son estaciones de radio difusión permisionadas en el país, 94 de AM y 253 de FM. Las radiodifusoras concesionadas son 1 mil 232, 759 de AM y 390 de FM, y 83 canales adicionales de FM que migraron de AM.

En 2007, el pleno de la Cofetel aprobó 6 mil 820 casos, del 15 de enero al 5 de diciembre. En el rubro de telecomunicaciones se resolvieron 668 casos, mientras que de radiodifusión fueron 6 mil 152.

Según su Informe de actividades 2007-2008, fueron 362 las modificaciones jurídicas autorizadas por el órgano regulador, solicitadas por concesionarios de radio.

Una veintena de concesiones cambiaron de titularidad, a 43 más se les cambió la titularidad de acciones, 141 modificaron sus estatutos sociales, 88 acreditaron a sus apoderados, a 36 se les concedieron prórrogas para el cumplimiento de obligaciones, y se nombraron a 34 profesionales responsables técnicos.

También se resolvió la improcedencia de 157 solicitudes de modificaciones solicitadas por concesionarios de radio relacionadas con los mismos rubros.

En el mismo año, permisionarios solicitaron 163 modificaciones y se les autorizó o registraron siete otorgamientos de títulos de permisos, 46 otorgamientos de títulos de refrendo de permisos, un cambio de titularidad de permiso, dos modificaciones de estatutos sociales, 26 acreditación de apoderados, cinco otorgamientos de prórrogas para cumplimiento de obligaciones, y se reconocieron 18 profesionales responsables técnicos.

Hasta el cierre de su informe, el órgano regulador ejecutó 43 resoluciones de inicio de procedimiento de imposición de sanción, y 15 inicios de procedimiento administrativos de imposición de sanción.

Asimismo, la Cofetel resolvió la extinción de siete autorizaciones de modificaciones técnicas y la improcedencia de tres solicitudes de modificaciones solicitadas por permisionarios de radio, relacionadas con modificación de estatutos sociales y acreditación de apoderados.

En el mismo periodo, las modificaciones técnicas que se autorizaron fueron 382 solicitadas por concesionarios y permisionarios de radio: 93 para elevar y mejorar la calidad y continuidad del servicio en la zona de cobertura y 289 para la modernización de la infraestructura instalada.

A ese respecto, el órgano desconcentrado resolvió la improcedencia de 162 solicitudes de modificaciones solicitadas por concesionarios de radio relacionadas con cambios de ubicación de antena y planta transmisora, cambios de potencia, cambios de frecuencia, solicitudes de enlaces y desistimientos de modificaciones solicitadas.

Además, la Comisión asegura que se analizaron y registraron 1 mil 643 documentos

técnicos relativos a la instalación de las estaciones y de sus pruebas de comportamiento.

En Estados Unidos, y en breve comparativo, la Comisión Federal de Telecomunicaciones destaca que la concentración en aquel país aumentó, al bajar en 39 por ciento el número de propietarios de emisoras durante los últimos 11 años.

En 1996, los dos grupos más grandes de la radio tenían 62 y 53 radiodifusoras, respectivamente. Y, a marzo de 2007, Clear Channel Communications ya tenía 1 mil 100 emisoras, y su seguidor Cumulus Broadcasting, unas 300 estaciones de radiodifusión.

 

El alza en el mercado de las telecomunicaciones y la radiodifusión

En su Informe de actividades 2007-2008, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) manifestó que las telecomunicaciones y la radiodifusión han constituido uno de los de mayor crecimiento en la economía mexicana, incrementando su participación en el producto interno bruto, de 2.4 por ciento en 2006 a 2.6 por ciento en 2007. El crecimiento del sector industrial de las telecomunicaciones fue resultado de los recursos invertidos.

En cifras preliminares, se expresa que durante 2007 se invirtieron 3 mil 206 millones de dólares, cifra que se compara desfavorablemente con los 3 mil 747 millones invertidos durante 2006. De éstas, la radiodifusión también tuvo una participación importante.

Los ingresos por concepto de derechos, productos, aprovechamientos y accesorios por concepto de servicios proporcionados y por el uso del espectro radioeléctrico, durante el periodo enero-diciembre de 2007, fueron del orden de 2 mil 351.5 millones de pesos que corresponden al entero de 23 mil 777 pagos registrados, de los cuales 8 mil 443 corresponden a oficinas centrales del Distrito Federal.

En el concepto de derechos, se incluyen los ingresos generados por el usufructo del espectro radioeléctrico, que constituye un bien de la nación y los diversos servicios administrativos proporcionados por la Cofetel, incluidos los de radio y televisión (estudios y expedición de títulos, modificaciones técnicas, cesiones de derechos, etcétera).

Al segundo trimestre de 2008, y en su sitio de internet, la Cofetel destaca que el crecimiento en el sector de telecomunicaciones es “impresionante” y “sostenido”. Asegura que “las telecomunicaciones multiplicaron por 12 el crecimiento del producto interno bruto. También lo adjudica a la transición digital de la radio. (AM)