Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 23 segundos
Arturo Herrera Gutiérrez, actual secretario de Hacienda y Crédito Público, no cumple con los requisitos establecidos en la ley para ser designado gobernador del Banco de México, como será propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con la Ley del Banco de México, en el Artículo 39 Fracción Segunda, se establece que para ser miembro de la Junta de Gobierno de Banxico se debe “gozar de reconocida competencia en materia monetaria, así como haber ocupado, por lo menos durante cinco años, cargos de alto nivel en el sistema financiero mexicano o en las dependencias, organismos o instituciones que ejerzan funciones de autoridad en materia financiera”.
De acuerdo con su currículum vitae, Herrera Gutiérrez no cuenta con los cinco años de experiencia en altos cargos en el sistema financiero que establece la ley.
Como titular de Hacienda y Crédito Público fue designado el 9 de julio de 2019, en sustitución de Carlos Urzúa Macías. Es decir, estaría por cumplir apenas dos años en esa posición.
Anteriormente, desde el inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador —específicamente desde el 13 de diciembre de 2018— ocupó el cargo de subsecretario de Hacienda y Crédito Público. Estaría por cumplir tres años en la dependencia, como el resto del gobierno.
Antes de eso, entre 2010 y 2018, Herrera Gutiérrez reporta haber ocupado diversos cargos en el Banco Mundial como gerente de práctica. Ninguno de esos cargos, sin embargo, podría considerarse alto o de supervisión del sistema financiero mexicano como lo exige la Ley de Banco de México.
Entre 2004 y 2006, todavía más, fue secretario de Finanzas del Distrito Federal, durante las administraciones de López Obrador y de Alejandro Encinas Rodríguez, hoy subsecretario de Gobernación. Pero, nuevamente, no son altos cargos de supervisión del sistema financiero.
Herrera Gutiérrez podría integrarse a la Junta de Gobierno del Banco de México en calidad de subgobernador. Pero, en ese caso, tendría que permanecer al menos tres años en el cargo antes de ser designado gobernador.
De hecho, en el entorno cercano del presidente López Obrador no existe un funcionario que cumpla con el requisito de haber ocupado al menos cinco años en altos cargos de supervisión del sistema financiero mexicano.
Por Raúl Castro-Lebrija
