Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 10 segundos
El Inegi informó que en octubre el Indice Nacional de Precios al Consumidor registró un avance de 0.51%, con lo que de forma anual, llegó a 4.60 por ciento.
Hay que tomar en cuenta que la inflación presenta mayores incrementos en octubre de este año comparado con el mismo mes del año anterior. Hoy es de 4.60 por ciento, mientras que en octubre del año pasado 3.20 por ciento.
Como se esperaba, el Banco de México expresó preocupaciones sobre las elevadas tasas de inflación que igualmente se han prolongado en el tiempo más de lo previsto.
Sin embargo, la autoridad monetaria muestra confianza ya que estima que la inflación en 2013 cerrará en el rango de 3.0% al 4.0% anual.
Cabe destacar que los precios de alimentos, bebidas y tabaco subieron 0.36%, y los de las mercancías no alimenticias lo hicieron en 0.23%. El subíndice de precios de los servicios se acrecentó 0.18 por ciento.
Los precios de los productos agropecuarios retrocedieron 0.07%. El grupo de frutas y verduras disminuyó 1.41%, mientras que el de los productos pecuarios se elevó 0.75 por ciento.
Llama la atención el subíndice de precios de los energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno. Lo que ocurrió fue que presentaron un alza mensual en su conjunto de 2.36%. Destaca el grupo de energéticos con una variación mensual de 3.58%, principalmente por el término de las tarifas eléctricas de verano en 15 ciudades.
Desde la perspectiva del economista para México de Bank of America-Merril Lynch, Carlos Capistran, la inflación empieza a retroceder; a continuación un fragmento de su análisis.
Inflación general desciende a 4.6%, subyacente a 3.58% en octubre
El dato de inflación de octubre fue de 0.51%, por debajo de lo que esperaba el consenso (0.56%), pero cercano a nuestro estimado (BofAML: 0.52%). La inflación subyacente fue de 0.23% (consenso: 0.25%, BofAML: 0.20%). La inflación anual cayó a 4.60% desde el 4.77% de septiembre, mientras que la inflación subyacente descendió a 3.58% desde 3.61% del mes anterior. Aunque este resultado se debió principalmente a la mayores tarifas eléctricas de la primera quincena de octubre, nótese que una caída de los precios agropecuarios (tanto las frutas como los pecuarios) recortaron 7 puntos base de la cifra de inflación general.
Resultados mixtos para los alimentos, pero las principales presiones se están disipando
Tal como anticipábamos, la inflación de los productos que estaban presionando la inflación general ya se está disipando. Los precios del huevo y del pollo han descendido (-0.9% y -1.8% en la segunda quincena de octubre, respectivamente). Los precios de la tortilla observaron su segunda caída quincenal (-0.14%), llevando su inflación anual a 9.5%, contra el 10.5% de septiembre. Además, los volátiles precios agrícolas , como el del jitomate (0.04% in la primera quincena, -11.4% en la segunda quincena de octubre), ayudaron a reducir la inflación.
Sin embargo, cabe señalar que los precios de los alimentos procesados se elevaron ligeramente en la segunda quincena, contra lo que sería un comportamiento estacional típico, a la vez que se mantienen los riesgos al alza por el impacto de la sequía de Estados Unidos. Hay que tener en cuenta que el maíz amarillo se utiliza para alimentar al ganado, por lo que los productos relacionados podrían verse afectados también. Por ejemplo, la leche fresca observó la inflación quincenal más alta registrada desde el año 2000.
En nuestra opinión, el principal riesgo al alza para la inflación en los próximos 16 meses proviene de la posibilidad de que se realicen modificaciones fiscales (IVA) y cambios al precio de la gasolina.
Banxico seguirá en pausa ante el descenso de la inflación subyacente
Mantenemos nuestra proyección de que Banxico siga en pausa durante 2012 y 2013. Esta perspectiva se fundamenta en nuestra opinión de que la inflación ha adoptado una tendencia a la baja (como lo reflejan las cifras de hoy), sigue habiendo holgura en el mercado laboral (creación de empleos al 4.8%, pero con la tasa de desempleo al 5%), y que la actividad económica se dirige hacia un periodo de debilidad.