Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 13 segundos
Particularmente preocupa al CEESP que la debilidad se prolongue en medio de las oportunidades del nearsoring.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) reconoció el buen paso de la economía mexicana pero se dijo preocupado por una tendencia a la debilidad y que ésta se extienda en medio de las oportunidades del nearshoring.
En su análisis económico semanal, el CEESP reconoció que “la evolución reciente de los principales indicadores económicos muestra como la actividad económica mantiene un desempeño favorable, en línea con los pronósticos de un crecimiento superior al 3.0% para este año”.
De hecho “la mayor parte de indicadores supera ya sus niveles prepandemia, incluso en ocasiones con valores históricamente elevados”.
Como ejemplo de lo anterior, el INEGI informó que el Indicador Global de la Actividad Económica mostró en agosto un avance mensual de 0.4% y anual de 3.5%. “Así, su nivel fue históricamente alto”.
Además, en septiembre se reportaron 22.1 millones de trabajadores afiliados al IMSS “cifra que supera en 1.5 millones su nivel prepandemia, y es también históricamente alto”.
“No obstante este mejor panorama de la economía —advirtió el CEESP— en el margen el dinamismo anual de los principales indicadores muestra una desaceleración y una tendencia a la baja. Ello se alinea con los pronósticos para el 2024 de un crecimiento económico inferior al 2.0%”.
De hecho, añadió el organismo, “las cifras recientes son congruentes con la falta de vigor para consolidar un sendero de crecimiento elevado y sostenido”.
Además, “al igual que en la actividad económica, la recuperación del empleo formal ha sido muy lenta”.
Entre septiembre de 2020 y el mismo mes de 2023, el número de afiliados al instituto subió en 2.4 millones. “Aun cuando se ha sostenido que esta es una cifra favorable de recuperación del empleo, no es suficiente para abatir la proporción de la ocupación en la informalidad”.
Finalmente, el CEESP expuso que “no hay duda de que la actividad económica marcha bien, significativamente mejor que lo previsto”.
No obstante, “se aprecia una desaceleración. Sería preocupante que esta tendencia a la debilidad se prolongara, sobre todo dentro del entorno de grandes oportunidades que la relocalización de las inversiones y las cadenas productivas le ofrecen al país”.