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Entre sus retos, la banca debe seguir impulsando la inclusión financiera, manteniendo los beneficios de la personalización de los servicios y la eficiencia de la banca digital. Es decir, alentar el desarrollo de un ecosistema que apoye la evolución económica del país
*Por Luis Rodríguez, vicepresidente senior de tecnologías, operaciones & digital, Scotiabank México
En la última década y a nivel mundial hemos sido testigos de cómo la digitalización ha revolucionado la forma en que nos relacionamos, cubrimos nuestras necesidades y creamos expectativas.
Un ejemplo de esta evolución es la forma en la que, como Sociedad, nos adaptamos a la pandemia, donde, en virtud de la transformación bancaria, logramos solventar las necesidades financieras que se fueron presentando en el día a día.
En México, los servicios de banca digital siguen transformando nuestra experiencia de consumo.
Cómo olvidar la manera en la que gestionábamos nuestro dinero únicamente desde una sucursal, una acción que hoy en día se complementa digitalmente con el acceso a una banca más cómoda, segura y rápida, generando beneficios a nivel personal y social.
Pero, a todo esto, ¿qué entendemos por banca digital?
Se conoce como el acceso a los servicios financieros que ofrecen los bancos a través del uso de un dispositivo con internet.
Este acceso ha propiciado un avance en la gestión de activos y servicios; una cultura “Cash-less” y la oportunidad de contar con respuestas inmediatas en los servicios digitales y las aplicaciones móviles con tan solo un clic.
Esta evolución tecnológica no ha sucedido de la noche a la mañana.
Los procesos han implicado una transformación importante, donde ha sido indispensable la colaboración de instituciones, entre ellas la banca, el gobierno y los servicios públicos, lo que ha permitido una serie de facilidades a la vida diaria.
Esto se traduce en la reducción del uso de efectivo, la apertura de cuentas desde cualquier lugar y a cualquier hora, transacciones al instante y un perfil de seguridad a través del uso de la biometría facial ligada al INE, por mencionar alguno de ellos.
Nuevos usuarios
La transición del ecosistema financiero dio paso a la llegada de nuevos clientes.
Los llamados “Laggards” es aquella población que dentro de la cadena de uso tecnológico son los últimos en incorporar estas innovaciones tecnologías y experimentar los beneficios de la banca digital.
De acuerdo con Statista, en 2020, alrededor de 56.24 millones de mexicanos eran usuarios de banca por internet, cifra que, derivado de datos procesados y obtenidos del INEGI, representó alrededor del 44.6% de la población al momento del estudio.
Esto es espejo fiel del importante rezago en la inclusión y en la adopción financiera que hay en el país.
Desde la banca tenemos el importante reto de seguir impulsando la inclusión financiera.
Esto alineado a los requerimientos actuales de los usuarios, donde es indispensable mantener los beneficios de la personalización de los servicios y la eficiencia de la banca digital. Esto dará aliento al desarrollo de un ecosistema idóneo para la evolución económica del país.
*Luis cuenta con una trayectoria profesional de más de 40 años, principalmente dentro del Sector Financiero.
En 2019 se unió a Scotiabank como vicepresidente senior y director general de tecnologías y operaciones en México, con 12 reportes directos.
Bajo su liderazgo recae la responsabilidad de avanzar en estrategias locales dentro de las áreas de tecnología, operaciones y digital, así como la renovación de diversos proyectos de transformación tecnológica e infraestructura, promoviendo una cultura de “un equipo, un objetivo”.
Previo a su ingreso a Scotiabank, el ejecutivo ha logrado incorporar las experiencias de una importante trayectoria dentro de diferentes organizaciones.
Esto le ha permitido consolidar un rol de líder en el desarrollo de equipos multidisciplinarios y de alto desempeño, tanto en el ámbito tecnológico como en el administrativo. Luis ha laborado para EDS, Citigroup, Bolsa Mexicana de Valores, entre otras.
Tiene una Licenciatura en sistemas por la Universidad Iberoamericana, un MBA en Alta Dirección por el IPADE Business School y se encuentra por concluir su Doctorado en AlgorithmicTrading.