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Algunos retos para las finanzas públicas están asociados con la rigidez en la estructura del gasto y la reducción del espacio fiscal para ampliar el gasto en infraestructura
Las actas de la más reciente reunión del banco central mexicano indicaron que algunos funcionarios de la Junta de Gobierno, el máximo órgano de decisión de política, apuntaron que la ampliación del déficit fiscal propuesto para el próximo año podría representar presiones inflacionarias adicionales.
Entre los asistentes al cónclave realizado el 27 de septiembre figuró el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, quien entregó el paquete económico al Congreso el 8 de septiembre pasado.
Planteado con un déficit fiscal de 5.4%, México enfrentaría su mayor déficit en más de tres décadas.
Uno de los funcionarios mencionó que algunos de los retos hacia delante para las finanzas públicas están asociados con el ajuste fiscal requerido para alcanzar la consolidación presupuestaria en 2025
Mencionó además la rigidez en la estructura del gasto y la expectativa de un menor crecimiento global previsto en 2025.
Este mismo funcionario destacó la reducción del espacio fiscal “para incrementar el gasto en infraestructura”, en momentos en que la dinámica es clave para aumentar un “crecimiento potencial y aprovechar el proceso de relocalización”.
También resaltó que la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) constituye “una preocupación para la sostenibilidad de las finanzas públicas” debido a su dependencia de los recursos federales.
Presiona crecimiento
Entre los riesgos al alza para la inflación, todos los integrantes de la Junta subrayaron la persistencia del componente subyacente en niveles elevados, en tanto que uno de ellos dijo que los precios de los servicios podrían seguir presionados “por costos acumulados”.
Además advirtió que los efectos favorables a la baja derivados del comportamiento que han mostrado las mercancías podrían estar agotándose.
Algunos apuntaron un riesgo por la resiliencia de la economía pues pudiera generar una reducción de la inflación más gradual de lo previsto.
Otro miembro del organismo alertó que el mayor crecimiento económico global es un factor externo que también podría afectar la dinámica de la inflación en México.
Algunos de ellos advirtieron sobre el riesgo de presiones en los precios de energéticos o productos agropecuarios debido a eventos geopolíticos o meteorológicos.
Un funcionario subrayó la posibilidad de que el ascenso de la inflación no subyacente la lleve a converger a niveles similares a sus valores históricos.
Agregó que, ante los riesgos prevalecientes, las expectativas de inflación de mediano y largo plazos podrían repuntar.