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El anuncio es el último de una serie de acciones tomadas por el gobierno mexicano en los últimos años, en beneficio de las finanzas gubernamentales o de reducir el costo de los servicios a los usuarios finales, relacionados con diversos activos de infraestructura como carreteras de peaje o vías ferroviarias
Fitch Ratings dijo el miércoles que la modificación del régimen tarifario para los concesionarios privados de aeropuertos mexicanos puede reducir los ingresos de Asur, GAP y OMA, al que califica hoy con un grado de inversión AAA y una Perspectiva Estable
Los contratos fueron firmados en 1998 y 1999 y establecen que los términos sólo podrán ser modificados por mutuo acuerdo entre el concedente y los concesionarios, de conformidad con la ley aplicable.
“Fitch considera las acciones que socavan los marcos legales, incluidas las tendencias intervencionistas del gobierno y los cambios contractuales unilaterales, como se observa en la enmienda anunciada a las concesiones de los aeropuertos mexicanos, como un factor negativo que podría limitar la calificación de un proyecto”, resaltó en una nota.
Astra Castillo, director senior de infraestructura global y proyectos de financiamiento de la calificadora internacional.
El 4 de octubre pasado, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), un órgano desconcentrado de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) modificó los términos de la regulación de la base tarifaria de los concesionarios privados, con efectos para el Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) y Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) aunque los impactos finales dependerán de los detalles de la enmienda.
Castillo asevera que las acciones del gobierno asociados con decisiones sobre el desarrollo de infraestructura como carreteras de peaje, vías ferroviarias y prisiones han sido consideradas de arbitrarias y han hecho que las partes interesadas cuestionen “el compromiso del país con el Estado de Derecho, la solidez de su marco legal y su voluntad de proteger las inversiones privadas”.
Afirmó que esto ha resultado en acciones de calificación negativas para proyectos de prisiones y carreteras de peaje afectados en el pasado.
“Nuestro análisis de calificación crediticia para activos de infraestructura considera el marco legal y contractual de las estructuras de transacciones, incluidas las expectativas en torno a la aplicación de la discreción regulatoria y la exigibilidad de las relaciones contractuales y garantías reales, junto con la confiabilidad y la orientación hacia los acreedores de sus sistemas legales”, apuntó el experto.
Asegura que OMA cuenta “con fortalezas importantes”, como una cartera diversificada de 13 aeropuertos, un bajo apalancamiento de alrededor de 2 veces y un amplio y probado acceso al mercado para refinanciar sus deudas.
“Si bien los nuevos términos de la concesión no están claros, Fitch cree que OMA debería tener suficiente colchón financiero para absorber una reducción significativa de los ingresos
y aún mantener su calificación actual, considerando que la guía métrica indicativa según los criterios aplicables de Fitch permite un apalancamiento de hasta 4x (veces)”, indicó.