Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 2 segundos
En el PEF 2024, el Poder Ejecutivo ha hecho muy poco por aumentar la competencia y la inversión privada en el sector de las TIC mientras le pone anabólicos a la CFE -Internet para todos
Por Bárbara Anderson
Cada año, el Paquete Económico que presenta la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en nombre del Poder Ejecutivo echa luz a los planes y prioridades del gobierno, además de poner los datos macroeconómicos en perspectiva. Este paquete, como la administración más básica, muestra las condiciones en las que se espera que esté el país para el siguiente año, las variables a tomar en cuenta así como los ingresos que espera tener y los gastos que quiere realizar. Es una excelente radiografía de los qué, los cómo y los cuánto de cualquier administración. Pero si es un documento atractivo cada año, en este en particular hay mayor atención ya que se trata del último ejercicio fiscal del sexenio de la 4T, el nudo del moño a la gestión de Andrés Manuel López Obrador y los cimientos financieros para el siguiente mandatario. El 2024 será un año netamente electoralista, donde Morena pondrá toda su potencia para Este proceso electoral está considerado como el más grande de la historia por el número de cargos que se elegirán, pues a nivel federal no sólo se renovará la Presidencia, también las Cámaras de Diputados y Senadores, mil 83 Presidencias Municipales, ocho gubernaturas y la Jefatura de Gobierno.
Dentro del Paquete Económico, uno de los componentes que más análisis captura es el Proyecto de Presupuesto de Egresos (PPEF), porque es un termómetro de la tendencia del año y sin dudas viene pintado por los colores electorales.
Vale la pena resaltar que el crecimiento en el gasto está, en números generales, muy contenido porque prevé un gasto de poco más de 9 billones de pesos, lo que supone un incremento de 4.3% con respecto al 2023.
Pero poniendo la lupa item por item, la distribución es todo menos pareja: Sedena (+121%), Sener (+273%) y Bienestar (+25%), muestran el interés por acelerar las obras prioritarias del gobierno y aumentar las pensiones distributivas directas, sobre todo las de adultos mayores.
Las agencias con menos atención son Sectur (-98%) y SSA (-56%).
Y a mitad de tabla (es decir sin ajustes prominentes al alta o a la baja) se encuentra el sector de telecomunicaciones. Para 2024, se considera un presupuesto para reguladores y política pública del sector de 15,432.65 mdp, un aumento de 24%. Pero, nuevamente es un aumento todo menos parejo: la la Comisión Federal de Electricidad y Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE-TEIT) se queda con casi 9 de cada 10 pesos asignados al sector, quedando el restante de esta bolsa para financiar las operaciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Estrategia Digital Nacional (EDN) y el Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (PROMTEL), encargado de vigilar la Red Compartida.
Pero incluso aumentando el presupuesto a su propia impronta en telecomunicaciones, la CFE, no queda claro ni el presupuesto real ni el plan de uso del mismo.
Si bien en el PEF 2024 se le asigna a la paraestatal un presupuesto de 13,453.90 mdp, hace una semana, en el Quinto Informe de Gobierno se anunció días un presupuesto de 20,790 mdp, es decir que en una semana se desinfló en 53.39%. Con esto lo que sí queda claro es que no existe un plan exhaustivo capaz de resistir con su impronta un recorte de más de 7,000 mdp.
Una de las dudas que los operadores privados, sobre todo de telecomunicaciones móviles (América Móvil y AT&T México) tenían con respecto al Paquete Económico era si había cuajado o no en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la propuesta del IFT de bajar los costos de los derechos anuales de uso de espectro radioeléctricos. Según el propio Instituto y entes internacionales, el espectro mexicano está 60% por encima de los promedios en el resto de los países del mundo. En abril pasado, el IFT envió un escrito a la SHCP proponiendo un cambio en este cobro, bajando el costo de los derechos fijos anuales en un 50% y a cambio un aporte equivalente al 1% de los ingresos anuales de los operadores minoristas (Telcel y AT&T México) por un lapso de tres años para compensar la caída en los ingreso fiscales.
Lo cierto es que la propuesta no llegó a buen puerto y el equipo de Rogelio Ramírez de la O se quedaron en el mismo monto de 2023 y, como el año pasado, no hubo ningún ajuste por inflación. Se espera que la recaudación por el pago de derechos de uso de espectro radioeléctrico le dejará a las arcas nacionales unos 16,817.28 mdp.
Las dos operadoras ya anunciaron que sin apoyo en este sentido, habrá menos inversión en despliegue, por lo tanto en cobertura y en mayores y nuevos accesos para telefonía e internet móviles.
El estatus quo no siempre es ‘quedarse quieto’, sino que sin cambio de planes se frenan muchas oportunidades de crecimiento. Y sin dudas el sector de las telecomunicaciones es uno de esos rubros detonadores de otros procesos de crecimiento, desde la atracción de inversiones, el aumento de la productividad y para bajar las barreras de inequidad en muchos otros sectores (educación, salud, empleo).
Pero, como en la mayor parte del PEF 2024 -ya de la propia gestión de esta administración- acá tampoco hubo sorpresas.
También te puede interesar: “Recomendaciones para una Política Nacional de Electromovilidad en México”: AMIA.
