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Sin embargo, los productos agropecuarios, especialmente frutas y verduras mostraron un incremento de 4% en tan solo un mes, mientras que los energéticos también subieron, y donde el gas LP repuntó 6.2%
La inflación de agosto en México trajo un resultado agridulce, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) difundida el jueves.
Mientras que los precios clave, los del índice que marca la tendencia, el subyacente, colocó ligeramente debajo de la expectativa, los altamente volátiles siguieron causando estragos en el bolsillo de los mexicanos.
Los precios de las frutas y verduras, similar al desempeño registrado en la primera quincena del mes pasado, crecieron 4% en tan solo un mes, pero fue el precio de los energéticos, donde el gas LP repuntó 6.2%, los que siguieron dando la sorpresa negativa.
En agosto pasado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un avance mensual de 0.55% para situar una tasa anual de 4.64%, tres décimas de punto más que el pronóstico, de 4.61%.
El resultado, sin embargo, fue menor a la inflación reportada en julio, de 4.79%. En agosto de hace un año, la inflación mensual creció 0.70%, llevando la medida anual a 8.70%
Durante el mes, los precios subyacentes aumentaron 0.27% mensual, para una tasa de 6.08% anual, con una menor presión respecto al dato de julio, cuando alcanzó niveles de 6.64%.
El pronóstico del mercado apuntaba a que la inflación clave o subyacente creciera en 6.11% anual.
La sorpresa, sin embargo, provino del índice no subyacente, el cual incluye precios altamente volátiles como los de la Energía, que creció acentuadamente en agosto a un ritmo de 1.44% mensual.
Esto significó una variación anual de 0.37%. Los analistas proyectaban que la inflación no subyacente crecería en el mes 1.24%, reduciendo con eso la representación anual a 0.19%.
Presiones
El Instituto agregó que al interior del índice subyacente, a tasa mensual, el precio de las mercancías aumentó 0.24%, en tanto los servicios lo hicieron en 0.31%, presionado en parte por el pago de colegiaturas.
Dentro del índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios incrementaron 1.74% tan solo en un mes, mientras que los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 1.17%.
“La general cayó a 4.64% desde 4.79% en julio, con la subyacente ajustándose a 6.08% desde 6.64%. Esto es muy relevante ya que las bases de comparación para el índice general se tornarán más retadoras a partir del próximo mes”, resaltó el área de análisis económico de Grupo Financiero Banorte.
El consenso de mercado más reciente arrojó que la expectativa de inflación al cierre de este año tendría un crecimiento de 4.70% anual, con un índice subyacente de 5.17%.
Banorte resaltó que los recientes repuntes en los precios no subyacentes implicarían riesgos adicionales al alza en lo que resta de 2023.
“Con el dato de hoy, la inflación acumulada en el año asciende a 2.40%, pero como más de la mitad del crecimiento de precios se genera en el último cuatrimestre es muy probable que el nivel de cierre de año se ubique entre 4.7% y 5%”, anticipó a su vez la dirección de análisis económico de Grupo Financiero Monex.
Luis Adrián Muñiz, analista de la casa de bolsa Vector destacó que es previsible que la aceleración de los precios en los productos agropecuarios impacte los buenos resultados de la inflación general, desde las bajas tasas que traían antes de agosto.
“Mantenemos nuestra estimación de inflación al cierre del año en 4.8 por ciento, con una elevada probabilidad de que la tasa de referencia de Banco de México se mantenga sin cambios por lo que resta de este año”, agregó Muñiz.
La tasa de interés referencial del país exhibe niveles de 11.25% desde mayo pasado, desde incrementos consecutivos a partir de junio de 2021
