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Escrito por Perla Harriet Ernest
Cada ser humano tiene una historia que moldea su pensamiento, emociones y acciones, dependiendo de cómo permita que su mente reaccione ante las circunstancias externas. Algunos individuos han descubierto el poder de dirigir sus mentes hacia la percepción de infinitas posibilidades, convirtiendo obstáculos vividos en habilidades desarrolladas. Aquí radica la gran destreza de vivir en un mundo caótico pero también hermoso: cuando nos enfocamos en nuestro propósito y, al mismo tiempo, contribuimos a nuestras familias, comunidades, sociedades y al planeta.
Sin embargo, seamos realistas, aún no todos han alcanzado este nivel de empoderamiento e inclusión y es por eso que persisten brechas en la sociedad humana. Según el informe de 2023 del Foro Mundial de Economía sobre la Brecha de Género Global , se estima que tomará 131 años lograr la inclusión de género en el ámbito laboral. Global Gender Gap report 2023
Es importante observar que esta inclusión de género de la que se habla, necesita considerar el tema de trabajo de cuidados y tareas domésticas, donde la balanza también se encuentra desequilibrada y esto impacta directamente en el tiempo real que las mujeres pueden destinar a labores empresariales o de liderazgo, hablando de sociedades en donde esto es una realidad en el reconocimiento de los derechos de las mujeres. Sabemos que cada geografía tiene sus diversidades respecto a la brecha de género.
En el mundo actual, enfrentamos diversos desafíos que demandan nuestra atención y acción. Por ejemplo:
En el caso de México, por cada hora que los hombres destinan al trabajo de cuidados y tareas domésticas, las mujeres destinan 3 horas por lo que las mujeres trabajan un total de 77.0 horas a la semana mientras que los hombres 23.0 horas en este tipo de actividad no remunerada. Fuente: INEGI.
En Irán, la vuelta de la policía de la moralidad, con patrullas callejeras, está obligando actualmente a las mujeres a llevar hijabs (velos en la cabeza).
En Afganistán, la prohibición de los salones de belleza fue impuesta la semana pasada, siguiendo una interpretación rígida de la ley islámica.
En los Estados Unidos, los derechos reproductivos se encuentran bajo amenaza después de que el Tribunal Supremo anulara el derecho constitucional al aborto en junio de 2022.
En Ucrania, el conflicto en curso ha llevado a un aumento de la violencia sexual y basada en género contra las mujeres, mientras que millones de niños enfrentan condiciones de salud críticas.
El cambio climático también representa un gran desafío, con olas de calor que amplifican las desigualdades de género ya existentes.
A pesar de estos desafíos, aún hay esperanza. Cada uno de nosotros, como ciudadanos, posee el poder de generar un impacto y promover un cambio positivo. ¡Es hora de actuar! Juntos podemos marcar la diferencia en el mundo.
La situación actual de las mujeres en Irán me recuerda cuando vivía en Riyadh en los 90s, la capital de Arabia Saudita,la cuna de la Mecca para los musulmanes. En aquel entonces, las adolescentes y mujeres estaban obligadas a cubrirse con la Abaya (túnica negra) debido a la intervención de la policía de la moralidad llamados Mutawas. Aunque ha habido avances culturales significativos para las mujeres en Arabia Saudita, especialmente con la visión renovable del país bajo el liderazgo del Rey Mohammed Bin Salman, el progreso ha sido irregular en ciertas áreas, incluyendo los derechos de las mujeres. Las mujeres en Arabia Saudita ven avances culturales. Pero el avance ha sido irregular
En Estados Unidos, millones de mujeres y niñas han experimentado un alarmante deterioro en el acceso a la atención de la salud sexual y reproductiva, tras la decisión del Tribunal Supremo de anular el derecho constitucional al aborto en junio de 2022, según expertos independientes en derechos designados por la ONU.
La situación actual en Ucrania no solo ha cobrado miles de vidas inocentes, sino que también ha generado un alto costo emocional y calidad de vida para aquellos que sobreviven en el país. Los que lograron emigrar y obtener asilo político en busca de una vida mejor también enfrentan desafíos emocionales y mentales al vivir en constante supervivencia. Necesitan nuestra empatía y apoyo.
No esperemos que los gobiernos resuelvan nuestros problemas. Si vivimos en un país con libertad, podemos empezar a cambiar las cosas con pequeñas acciones diarias. Por ejemplo, comunicándonos de manera funcional con nuestras familias, empleadores, empleados y desconocidos. Darnos cuenta que las decisiones que tomamos hoy, impactan nuestro futuro, por ello mi filosofía de vida es El origen de mi futuro es el presente. Lo que no me interesa hacer hoy, hará que mi vida sea más fácil en el futuro y de paso puedo contribuir a mi familia, comunidad, sociedad y planeta con un nivel de consciencia más alto.
Como humanidad necesitamos lograr igualdad de remuneración independiente al género e identidad sexual, poner al centro las actividades laborales de las personas desde su propósito de vida, frenando así la segregación de actividades laborales tanto profesionales o técnicas y promover la conciliación de trabajo – familia para no seguir acentuando “limitantes” culturales y estereotipadas en el género. El llamado hacia un modelo de convivencia armónica en las diversas áreas de nuestra vida tendrá que ser desde la colaboración aunado a la educación financiera para todas las personas en vía de desarrollo de economías de protección frente a las crisis económicas y no de deuda.
¿Quién necesitamos ser hoy para aportar un granito de esperanza a nuestro mundo?
El futuro es el resultado de nuestras acciones en el presente. Cada persona con disciplina, enfoque y voluntad, puede empoderar la inclusión global y hacer del mundo un lugar mejor para todos y las futuras generaciones, porque seamos honestos ¿tú y yo vamos a vivir 131 años más para ver esta inclusión?.
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