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La vinícola celebró La Bota una de las grandes fiestas en Ensenada, Baja California.
Por Vicente Gutiérrez
Alonso Granados, enólogo de la vinícola Decantos, sorprendió con el lanzamiento y nombre de una nueva línea de sus codiciados vinos que se consumen en su impresionante bodega.
“Con mi hermano Alejandro, fuimos a la ciudad de México a un evento con muchas bodegas de vino, todos decían que tenían el mejor vino del mundo, entonces, pensé: ‘vamos hacer el peor vino del mundo’ y así no nos peleamos con nadie’ y nos lanzamos”, dijo Alonso Granados, famoso enólogo mexicano.
Así, Decantos lanzó un vino tinto y uno blanco, bajo el divertido concepto “El peor vino del mundo”, diseñado para conocedores y que va a sorprender.
“Este vino está elaborado a partir de las peores uvas provenientes de los peores viñedos con la finalidad de que, con su tan mal ensamble, deleite a los paladares más exigentes”, explicó
Para el enólogo, su nueva línea no tiene premios, medallas y ningún punto de calificación; “es resultado de una ardua y constante búsqueda por ser diferentes, por distinguirnos como marca en un mundo donde el mejor vino no es el que lo menciona su etiqueta, sino el que deja su delicada fragancia e inigualable sabor, comprobando que el contenido en la etiqueta no lo dice todo y que, al igual que un libro, jamás debes juzgarlo por su portada y no te vayas con la finta de lo que dicen, pruébalo, es el peor vino del mundo pero te va a enicantar”.
“La Gravedad Del Vino” hace especial a Decantos, una vinícola innovadora en Valle de Guadalupe que trabaja por medio de “decantación”. En los Valles de Ensenada se encuentran todo este tipo de uvas y la riqueza es infinita en una zona que se convierte en un paraíso para los amantes del vino y que tiene muchos secretos por descubrir.
Al año, Decantos produce 25 mil cajas, 300 mil botellas de sus vinos, la mayoría se consume en la bodega que ofrece degustaciones y tours.
“Nos llena de inmensa alegría y gratitud el poder agradecerles por acompañarnos a nuestro octavo aniversario. Cada copa levantada, cada brindis compartido y cada risa disfrutada nos recordaron la razón por la que iniciamos este viaje hace ocho años. Gracias una vez más por hacer de este octavo aniversario un evento memorable”, señaló Alejandro Granados, alma y espíritu de Decantos junto a su hermano
Como parte de sus celebraciones, algunos artistas intervinieron el interior de la bodega con pinturas y una instalación sonora que fue visitada por el público.
La Bota se convirtió en una gran fiesta en el jardín de Decantos con las famosas botas españolas cargadas de un vino fresco y especial, acompañados de una gran oferta gastronómica, música y la magia que solo provoca el buen vino y los amigos
