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Vuelve a situarse como la divisa más apreciada en las primeras horas del viernes, tras borrar la pérdida de la jornada previa y ante compras de inversionistas asiáticos, principalmente japoneses
El peso mexicano se convertía nuevamente en la moneda más apreciada de los mercados de cambios internacionales el viernes, al avanzar 1.30% y cotizar en 16.6566 unidades por dólar.
La divisa mexicana llegó a presentar en los primeros minutos de operación niveles mínimos de 16.6410, una marca no vista desde el 3 de diciembre de 2015.
Operadores y analistas atribuyeron la fortaleza del peso al interés del carry trade de inversionistas de Asia, principalmente y en esta ocasión de parte de japoneses.
También a la expectativa de que la economía de EUA, principal socio comercial de México no padezca este año una recesión, en momentos de una política monetaria restrictiva con un nivel de tasas de interés no vistas desde 2001.
La ganancia acumulada en lo que va del año del peso frente al dólar es de 14.4%.
“El mercado cambiario mexicano inicialmente se presionó por la noticia del Banco de Japón, debido a que gran parte de lo que justifica la apreciación de la moneda mexicana de los últimos meses es el fenómeno del carry-trade, particularmente el generado por inversionistas japoneses”, de acuerdo a la dirección de análisis de CI Banco.
Operadores agregaron que la resiliencia del peso mexicano responde al carry trade de inversionistas asiáticos en general. El carry trade son operaciones donde los inversionistas piden crédito a tasas bajas para invertir en países que ofrecen altos rendimientos, como México.
El viernes, el Banco de Japón redujo el control sobre la curva de rendimientos de los bonos, con un objetivo para la tasa de rendimientos a 10 años que mantuvo en 0%, aunque con un techo de 0.5%.
La medida envió el rendimiento de los bonos a 10 años de ese país a su nivel más alto desde 2014, lo que provocó oscilaciones en el yen y generó un debate sobre si el país comenzará a normalizar su política monetaria.
El banco central japonés también dijo que ofrecerá comprar deuda a 10 años al 1% cada día, aunque dejó sin cambios su tasa de interés a corto plazo, de menos 0.1%.
La posibilidad de que la mayor flexibilidad en el control de la curva se traduzca en fuertes alzas en las tasas de los bonos japoneses podría desincentivar las ganancias del carry-trade del peso, agregó CI Banco.
La decisión de Japón no sólo afectó negativamente por momentos la moneda nacional, sino también los rendimientos de otros activos, como los bonos gubernamentales estadounidenses.
Sin embargo, el impacto sobre la moneda mexicana se diluyó y los operadores e inversionistas volvieron a centrarse en la perspectiva de que la resiliencia de la economía estadounidense beneficiará a México.