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Las cifras más recientes del Sistema arrojan que en mayo pasado, la cartera vigente otorgada al Sector Privado -relacionada con la cartera de crédito al consumo y de vivienda, entre otras- sumó 5.641 billones de pesos, propulsado por el desempeño de los créditos al consumo, los cuales escalaron 16.51% nominal
La cartera de crédito que otorga la banca comercial al Sector Privado alcanzó en mayo un saldo de 5.641 billones de pesos, esto es, un incremento de 8.4% más en términos nominales si compara con el mismo mes del año pasado, propulsado por el desempeño de los créditos al consumo, los cuales escalaron 16.51%, de acuerdo con cifras del Banco de México y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El saldo de la cartera total también fue mayor a las reportadas en marzo y en abril, de 5.559 y 5.616 billones de pesos, respectivamente.
La cartera de crédito al consumo sumó en mayo 1.277 billones de pesos, muy superior a los 1.096 billones del mismo mes de 2022, representando 14 meses consecutivos de incrementos. Dentro del crédito al consumo, los avances más sobresalientes correspondieron a las tarjetas de crédito, que repuntaron 17.95% en términos nominales a 479,829 millones de pesos (mdp), seguidos por los créditos de nómina, con un alza de 13.98%, para llegar a 336,733 mdp.
Los otros dos componentes de la cartera de crédito al consumo, los créditos personales y los de bienes de consumo duradero -vistas con lupa por analistas por su alta demanda especialmente por personas en la informalidad- también avanzaron: los créditos personales mostraron alzas de 9.27%, a 201,940 mdp, pero fue el segmento de créditos de consumo duradero el que creció con más fuerza, en 12.79% exhibiendo saldos por 203,605 mdp. Finalmente, el segmento “Otros” ascendió a 54,901 mdp.
Después de la cartera de crédito al consumo, destacó la cartera de crédito hipotecario, la cual mostró un saldo por 1.255 billones de pesos, esto es, un salto de 10.37% en términos nominales contra mayo de 2022.
La cartera de crédito a empresas y personas físicas con actividad empresarial, la cartera de financiamiento de más peso en el Sistema, sin embargo, exhibió por su parte un crecimiento más moderado, de 6.5% nominal, para sumar 2.983 billones de pesos.
Al cierre de mayo, el índice de morosidad (IMOR) de la cartera a nivel Sistema situó ligeramente más alto que en mayo de hace un año, en 2.4%, y donde el de la cartera de créditos al consumo pasó de 2.90% a 3% en el periodo, mientras que el de empresas y personas físicas con actividad empresarial lo hizo de 2.10% a 2.20%. El de crédito hipotecario se mantuvo en 2.5%.
“El crédito bancario al sector privado no financiero aumentó 5.1% a/a (anual) en términos reales, ligeramente más bajo a nuestro estimado de 5.4%.
“Este es el segundo mes que el crédito modera su ritmo de expansión. Sin embargo, si consideramos que acumula catorce meses con tasas positivas, el resultado continúa siendo bastante positivo”, dijo en un reporte el Grupo Financiero Banorte.
La desaceleración de la inflación, un cierto dinamismo en el empleo y una persistencia del “apetito” de los hogares mexicanos para mantener sus niveles de gasto parecieron ser los factores de impulso a la cartera de crédito del Sector Privado en el quinto mes del año.
