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Grupo México negociaba con el gobierno del país para que Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec pueda integrarse con el Tren Maya, sin embargo, su propuesta fue mediante un pago por 9 mil 500 millones de pesos (mdp) que no es viable, aseguró hoy Andrés Manuel López Obrador.
El presidente explicó que el objetivo del decretó de declaratoria de utilidad pública de tres tramos de Ferrosur es integrar una línea férrea que cruza el Istmo de Tehuantepec con el Tren Maya, lo que resulta relevante para el desarrollo de la región.
La meta es unir el Pacífico con el Atlántico, pues incluye el Puerto de Salina Cruz que conecta a México con Asia, y Coatzacoalcos con el este de Estados Unidos, fundamental porque México es ahora el principal socio comercial del vecino país
En este contexto, fue que desde hace tiempo se negociaba con Grupo México para que lograr dicha integración, sin embargo, su propuesta era el “derecho de pasó”, que no es suficiente, pues lo que el gobierno mexicano busca es la operación de vía férrea.
Así, las negociaciones no avanzaron, incluso la empresa dejó de atender llamadas, aseguró el presidente.
Necesario declarar como de seguridad nacional al Istmo
Por lo anterior el Ejecutivo determinó declarar toda esta región (la del Istmo de Tehuantepec) de seguridad nacional y de “utilidad pública” el tramo que va de Coatzacoalcos a Medias Aguas, concesionado a Ferrosur, dijo y aclaró que no se trata de una expropiación, pues se trata de una concesión que otorgo el estado.
Previo a la publicación de Decreto de Utilidad Pública, detalló el presidente López Obrador, sostuvo una reunión (la semana pasada) con el presidente de Grupo México, Germán Larrea, quien le entregó como propuesta para ceder las vías un pago de 9,500 mdp, lo que no resulta viable.
Explicó que lo procedente será que a la autoridad responsable realice el respectivo avalúo y se pague, si es que procede, lo correspondiente.
Así, la Secretaría de Marina, tomó el control de las instalaciones para evitar posibles sabotajes.
También, aclaró que estas acciones no tienen “nada que ver” con la operación de compra de Citibanamex, operación respecto a la cual el Gobierno no tiene ninguna oposición siempre y cuando cumpla con las cuatro recomendaciones en las que ha insistido desde el anuncio de su venta: 1) que lo compre capital mexicano, 2) que estén al corriente en el pago de impuestos, 3) que el patrimonio cultural de Banamex se quede en México, y 4) que el vendedor pague los impuestos correspondientes.
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