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Los ministros determinaron que la operación, una de las más importantes apuestas del presidente López Obrador en materia de seguridad, es violatoria del Artículo 21 de la Constitución.
El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional el traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, lo que representa un revés más al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde hace aproximadamente dos años, el presidente anunció que el traspaso era una de sus tres reformas prioritarias, bajo el argumento de que la Guardia Nacional no tuviera la misma suerte que otros cuerpos de seguridad en el país.
En un principio, al crearse este cuerpo, se dijo que se mantendría bajo control civil, por eso sorprendió que se anunciara su pase para que dependiera de la Sedena.
Este martes, la SCJN determinó que el traspaso operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Sedena es inconstitucional, al considerar que la medida es violatoria del Artículo 21 de la Constitución.
Durante la sesión, la presidente de la SCJN, Norma Piña, recordó que el citado artículo señala que “las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil, disciplinado y profesional”.
Los ministros que votaron por la inconstitucionalidad fueron la propia Norme Piña, Jorge Mario Rebolledo, Margarita Ríos Farjat, Luis González Alcántara, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez y Luis María Aguilar.
En contra de la inconstitucionalidad votaron la polémica Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz y Arturo Zaldívar, quien un día antes había declarado que la Sedena era un cuerpo civil y no uno militar.
Todavía esta mañana, el presidente López Obrador insistió en su posición de que la Guardia Nacional formara parte de la Sedena y declaró que “imagínense lo triste de crear una institución nueva, que está funcionando muy bien, que ya tiene 130,000 elementos, que tiene hasta ahora 280 cuarteles en todo el territorio nacional, que va a tener 500 para proteger a la gente, y que llegue a manejarla un junior, un García Luna, sin principios, sin profesionalismo, sin honestidad. ¿En qué va a terminar? Pues como terminó la Policía Federal”.
