Repercusión de tasas altas en economía urge comunicación eficaz: Banxico

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Uno de los miembros de la Junta resaltó que “no puede pasar inadvertido” el hecho que por segunda ocasión en 18 meses, la decisión de política de febrero, cuando se determinó un alza de 50 puntos base en la tasa de interés de 10.50% a 11%, “sorprendió al cien por ciento de analistas”

La Junta de Gobierno del Banco de México, máximo órgano rector de la política monetaria del país dijo que la comunicación del Banco Central debe ser eficaz ante el hecho de que la restricción monetaria comenzará a manifestarse “más claramente” en la segunda mitad del año, alcanzando sus efectos completos durante 2024, y debido a que la postura monetaria incide gradualmente sobre la economía.

“La tasa real ex-ante superó su rango estimado como neutral hace seis meses, por lo que puede esperarse que la restricción monetaria comience a manifestarse más claramente en la segunda mitad del año y que alcance sus efectos completos durante 2024”, señalaron las actas de la reunión de política del 30 de marzo pasado, cuando la Junta determinó una nueva alza de las tasas de interés dentro de un ciclo restrictivo que inició el 24 de junio de 2021 con tasas de 4.25%, hasta los niveles de 11.25% de hoy.

Con esta alza reciente, la tasa de referencia acumula un aumento de 725 puntos base desde el inicio del ciclo, llevando la tasa real de corto plazo a un nivel “claramente restrictivo”, de aproximadamente 6.5%.

Uno de los miembros de la Junta señaló la necesidad de actuar con cautela para que la postura restrictiva no termine incidiendo en momentos donde la brecha inflacionaria no sea significativa, mientras destacó que la comunicación efectiva de los bancos centrales contribuye a reducir algunos de estos rezagos.

Ese mismo funcionario consideró relevante que la comunicación conduzca a una mejor comprensión de la función de reacción del Banco Central para el resto de 2023, de forma que disminuya la incertidumbre en el mercado sobre la trayectoria esperada de la tasa de interés y que esta sea consistente con los pronósticos del propio Instituto Central, que apunta a converger a una inflación de 3% para 2024.

Uno de los integrantes de la Junta enfatizó que la comunicación es tan importante como las decisiones sobre la tasa de referencia y que ambos elementos constituyen la herramienta para lograr una transmisión eficaz de la política monetaria.

En su opinión, no puede pasar inadvertido el hecho de que, por segunda ocasión en 18 meses, la decisión de febrero pasado, cuando el Banco Central determinó un alza de 50 puntos base, “sorprendió al cien por ciento de analistas”.

“Lo anterior, debe conducir a realizar una evaluación de la política de comunicación, de su cumplimiento y de los resultados obtenidos, a fin de avanzar hacia una estrategia de comunicación que ponga en el centro los mensajes institucionales”, enfatizó.

Argumentó que dicha estrategia debe definir el rol de los miembros de la Junta de Gobierno en la transmisión de los mensajes institucionales, y proveer reglas específicas que al tiempo que permitan compartir la “diversidad de opiniones, establezcan bases sobre las cuales se mantenga como objetivo primordial la efectividad de la política monetaria”.

La mayoría de los 7 asistentes a la reunión de política, incluyendo al subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio, concluyó que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza.

Bajo presión

Otro miembro consideró que, si bien se ha observado un comportamiento positivo de la inflación, persisten presiones internas, principalmente en el componente subyacente y con “una dinámica ascendente” en el Sector Servicios, donde el consumo ha estado por encima de la expansión de la actividad económica del país.

Este mismo funcionario también citó el aumento de las presiones de costos provenientes del mercado laboral y las expectativas de inflación elevadas, y, frente a este entorno juzgó necesario reforzar la postura monetaria, si bien a un menor ritmo considerando la restricción alcanzada.

Otro aseveró que si bien las condiciones actuales brindan la oportunidad “de desacelerar el ritmo de aumento de la tasa de referencia y considerar la posibilidad de alcanzar la tasa terminal del ciclo actual de tasas” señaló que diversas presiones sobre la inflación justifican una postura restrictiva por cierto tiempo.

Este mismo funcionario sostuvo que es momento de enfocarse en combatir presiones internas, especialmente en los precios de servicios.

Comunicación eficaz

Uno de los integrantes de la Junta de Gobierno, destacó que el comunicado de la decisión debería reconocer que, si bien hay indicios de moderación en las presiones inflacionarias y la inflación se ubica en línea con lo previsto, tanto ésta como sus expectativas se encuentran por encima de la meta.

Este mismo funcionario resaltó enfatizar en la necesidad de apuntalar la postura restrictiva para que la inflación subyacente disminuya a la velocidad requerida. Ante las crecientes presiones internas, agregó, la trayectoria del componente de Servicios será clave para las próximas decisiones de política.

También dijo que es conveniente destacar que el sistema bancario mexicano se encuentra sólido y “reconocer que las tensiones en los mercados financieros internacionales podrían significar un mayor reto para la conducción de la política monetaria”.

Apuntó que, con base en las previsiones, puede retirarse la mención sobre aumentos futuros, enfatizando que las decisiones dependerán de la evolución de los determinantes de la inflación.

El integrante de la Junta de Gobierno añadió que debería señalarse que se espera que la postura monetaria se mantenga restrictiva durante todo el horizonte referido.

Asimismo, compartió una reflexión sobre la necesidad “inaplazable” de realizar una evaluación integral de la política de comunicación del Instituto Central.

En años recientes la comunicación del Banco Central va desde la revelación del sentido del voto de los miembros de la Junta de Gobierno hasta la publicación de la actualización de los pronósticos en cada decisión de política monetaria, así como la inclusión de una guía futura en los comunicados y la publicación de las versiones estenográficas íntegras sobre las intervenciones de cada uno de los miembros en un plazo de tres años.