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En 1984, durante las exposiciones del Salón del Automóvil de Ámsterdam, BMW presentó al mundo el primer M5, basado en el E28 Serie 5, su construcción se debió principalmente a la demanda por un automóvil con la capacidad de carga de un sedán, pero con las prestaciones de un coche deportivo.
Ahora, 28 años más tarde, el M5 se estrena con el propósito de continuar con la tradición establecida por sus antecesores y, además, para redefinir una vez más las vivencias que se pueden experimentar a los controles de un automóvil de altas prestaciones de cuatro puertas.
Su meta es clara, producir un cambio de liderazgo en el exclusivo segmento de los sedanes extraordinariamente dinámicos para el hombre de negocios, provistos de soluciones provenientes de la competencia automovilística en el conjunto propulsor y en el chasis.
Para alcanzar esta meta, el nuevo BMW M5 está provisto de un nuevo motor V8 de altas revoluciones con tecnología M TwinPower Turbo compuesta de una unidad Twin Scroll Twin Turbo, un colector de escape que atiende las dos bancadas, sistema de inyección directa de gasolina High Precision Injection y sistema de regulación plenamente variable de las válvulas VALVETRONIC. Su potencia máxima es de 412 kW/560 HP entre 6,000 y 7,000 rpm y su par máximo es de 680 Nm, disponible entre 1,500 y 5,750 revoluciones.
Gracias a la espontánea entrega de la potencia y a la gran capacidad constante de aceleración, el nuevo BMW M5 es capaz de parar el cronómetro en 4.4 segundos al acelerar de 0 a 100 km/h (0 – 200 km/h: 13.0 segundos). Según ciclo de pruebas de la Unión Europea, su consumo promedio es de apenas 10.10 km/litro (emisiones de CO2: 232 g/km). Aunque el nuevo BMW M5 es 10% más potente y tiene un par máximo 30% superior al modelo antecesor, consume 30% menos.
Esta nueva unidad dispone de un chasis que aprovecha la experiencia acumulada en el deporte de competencia automovilística y perfectamente adaptado a la gran potencia del motor, capaz de transformar la impresionante entrega de potencia en fascinantes prestaciones. El chasis incluye amortiguadores regulados electrónicamente, dirección Servotronic específica de M, sistema de regulación de la estabilidad con modo M Dynamic y sistema de frenos con discos de construcción compuesta de alto rendimiento.
Combinando los rasgos estéticos específicos del modelo, diseñados con el propósito de cumplir los requisitos que plantea la optimización de la alimentación de aire refrigerante y de las propiedades aerodinámicas, se obtiene aquella armonía del concepto que distingue a todos los automóviles de BMW M. La conjunción precisa de propulsor, chasis y diseño es el resultado de amplias pruebas realizadas en el trazado clásico del circuito Nürburgring con el fin de mejorar cada detalle del automóvil. Así se obtuvieron valores óptimos de aceleración longitudinal y transversal al efectuar maniobras extremas y al frenar con fuerza.
El nuevo BMW M5 puede personalizarse recurriendo a casi todos los equipos opcionales ofrecidos para el BMW Serie 5 Sedán, incluyendo una gran cantidad de sistemas de asistencia al conductor y de servicios de movilidad de BMW Connected Drive.¿Y usted cuando va por el suyo?