Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 20 segundos
En lo más álgido de los ataques a su gobierno desde Estados Unidos, un día después de las marchas de mujeres exigiendo seguridad, López Obrador se escudó en el búnker del ex secretario de Seguridad Pública para hablar de las denuncias en su contra.
En lo más álgido de los ataques a su gobierno desde Estados Unidos, un día después de las multitudinarias marchas de mujeres exigiendo seguridad y justicia, el presidente Andrés Manuel López Obrador recurrió al antiguo “Búnker de Constituyentes” fundado por el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Y desde ahí mandó un mensaje a los sectores del Partido Republicano que piden, abiertamente, una intervención armada en México: lanzará una campaña “para que no se vote por ese partido, por intervencionista, inhumano, hipócrita y corrupto”.
La gota que derramó el vaso en la complicada relación fue el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, dos de los cuales fueron asesinados.
La noticia no solo se convirtió en tendencia en los principales medios de comunicación de Estados Unidos, provocó también que algunos sectores pidieran, abiertamente, una intervención armada en México debido al fracaso de la estrategia del actual gobierno contra los cárteles de la droga.
Frente a esta exigencia, el presidente López Obrador recurrió al antiguo Centro Nacional de Inteligencia, en búnker fundado por García Luna, para seguir hablando del ex secretario condenado por narcotráfico en Estados Unidos.
Ahí celebró la acostumbrada reunión del gabinete de seguridad que todos los días se realizan a las 6:00 de la mañana y llevó también a la fuente de reporteros de la presidencia para mostrar la imponente y fastuosa instalación.
Y, cobijado en ese búnker, también mandó el siguiente mensaje:
“Ahora, uno de los coordinadores del Partido Republicano, ayer, planteó de que van a presentar una iniciativa para que las fuerzas armadas de Estados Unidos intervengan en México para el combate al narcotráfico, en especial para evitar, según él, que llegue de México el fentanilo a Estados Unidos. De una vez fijamos postura:
“Nosotros no vamos a permitir que intervenga ningún gobierno extranjero y, mucho menos, que intervengan fuerzas armadas de un gobierno extranjero en nuestro territorio y, desde hoy, vamos a iniciar una campaña de información a los mexicanos que viven, trabajan, en Estados Unidos y a todos los hispanos para informarles lo que estamos haciendo en México y cómo esta iniciativa de los republicanos, además de irresponsable, es una ofensa al pueblo de México, una falta de respeto a nuestra independencia, a nuestra soberanía.
“Y si no cambian su actitud y piensan que van a utilizar a México por sus propósitos propagandísticos, electoreros, politiqueros, nosotros vamos a llamar a que no se vote por ese partido por intervencionista, inhumano, hipócrita y corrupto. Porque lo que dijo ayer este senador no lo admitimos”.
López Obrador respondió con este amago de campaña de tipo electoral contra la propuesta del senador republicano Lindsey Graham —secundada por otros legisladores como Dan Greenshaw y Michael Waltz— para que se declare a los cárteles de la droga como grupos terroristas y proceder a la intervención armada.
Luego del mensaje presidencial, la conferencia de prensa matutina continuó con el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez, ofreciendo detalles sobre el estado de las denuncias contra García Luna y su red de cómplices.
Con medios de información, abiertamente a fines al régimen, insistiendo con preguntas sobre el ex hombre fuerte del ex presidente Felipe Calderón, para que el presidente se explayara en su retórica.
Y siguió con la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, exponiendo la instalación —que costó 3,346 millones de pesos— como uno de los símbolos más del periodo neoliberal… como la Residencia Oficial de Los Pinos, como el avión presidencial, como la Estela de Luz.
Sobre las multitudinarias marchas del 8 de Marzo registradas en todo el país con motivo del Día Internacional de la Mujer —las más nutridas de la historia según las organizadoras— no hubo ninguna mención. Hoy, toda la atención del régimen está en García Luna.