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Para desarrollar el sur y sureste del país, el Estado debe mejorar la infraestructura, la logística, las comunicaciones, la energía eléctrica, mejorar el estado de derecho y, además, mostrar actitud positiva hacia la inversión.
A pesar de que la inversión por 5,000 millones de dólares anunciada por la automotriz Tesla en Nuevo León “es muy buena noticia”, los niveles de inversión en la economía mexicana están lejos de recuperarse, alertó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su análisis económico semanal, el organismo recordó que el gobierno del presidente López Obrador se planteó la meta de finalizar el sexenio con un crecimiento de 6% que ya se recortó a 3% y, aún así, sería difícil de lograr, debido a que “la inversión está lejos de su recuperación”.
De entrada, y de acuerdo con cifras de las finanzas públicas, en el 2022 la inversión física del sector público representó 3.3% del PIB, cuando en 2015 era del 4.2 por ciento.
Esto, a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado en múltiples ocasiones que, en el actual gobierno, la inversión gubernamental está creciendo “como nunca antes”.
En este contexto, si bien la inversión de Tesla en Monterrey es positiva, esta no se dio ni en el sur ni en el sureste de México, donde las diferentes creencias dificultan la operación de los negocios.
“La lección es clara: la región requiere de muchos elementos que son
responsabilidad del Estado, como mejor infraestructura, logística, comunicaciones, conectividad, seguridad de energía eléctrica, regulaciones adecuadas y estado de derecho, además de actitud positiva de autoridades y población ante la inversión·, detalló.
Varios de esos elementos son de inversión pública, “que ha caído sustancialmente, salvo en los proyectos insignia del sector público se han
concentrado en unos cuantos como el Aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas”.
Cabe subrayar una vez más “que es probable que el valor neto para la población de esos proyectos sea negativo a la larga, convirtiéndose en ‘elefantes blancos’ —como el AIFA ya parece ser—, ya que carecen de los estudios de rentabilidad social que exige la ley de presupuesto”.
En opinión del CEESP, “es fundamental que el gobierno de mejores señales para que la inversión se reactive en el país y particularmente en el Sur-Sureste mediante un discurso más amigable y políticas que promuevan un mejor ambiente para invertir”.
“Mejor infraestructura, logística y conectividad son requisitos para reducir los costos de operación de la economía, además de más seguridad pública, mejor regulación, apego al estado de derecho y eliminación de la extorsión”, concluyó el organismo.