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El mandatario estatal, Samuel García, compartió en su cuenta las declaraciones de su secretario de Economía, quien aseguró que la crisis hídrica vivida en 2022 no representa un riesgo para las inversiones en la entidad.
El gobernador de Nuevo León, Samuel García, reviró al gobierno federal: la crisis hídrica que vivió la entidad en 2022 no representa un riesgo para la llegada de inversiones en la entidad, particularmente para la posible instalación de la planta de Tesla en el municipio de Santa Catarina.
Esta mañana, en su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que, por la falta de agua en la entidad, no se otorgarían los permisos correspondientes en caso de que Tesla quisiera producir vehículos eléctricos en Nuevo León.
De hecho, López Obrador recordó el caso de la cervecera Constellation Brands, quien tuvo que mover su proyecto de Mexicali a Veracruz, precisamente por la escasez de agua en el norte d México.
Luego de las declaraciones de López Obrador en la conferencia de prensa mañanera, Samuel García compartió en la sección de historias de su cuenta de Instagram las declaraciones de su secretario de Economía, Iván Rivas Rodríguez, quien rechazó el argumento de la escasez de agua.
“Sí hay agua para la población, para las industrias, para todo eso. Entonces, estamos seguros de que no hay ningún riesgo para la inversiones en Nuevo León”, expuso el funcionario estatal.
Además sostuvo, en otra de sus historias en la misma red social, que “con todos los adelantos en el manejo de aguas residuales, la falta de agua no es un argumento convincente”, para negarle los permisos a Tesla.
Aunque existen otras nueve entidades que también buscan la instalación de la planta de la automotriz, Nuevo León no solo lleva mano sino que algunos de los proveedores de Tesla ya se han instalado en la entidad e incluso han anunciado inversiones que, hasta el momento, suman 130 millones de dólares.
El presidente López Obrador anunció también esta mañana que, “dentro de poco”, sostendrá una comunicación con directivos de la empresa de Elon Musk —el segundo hombre más rico del mundo de acuerdo con los listados de la revista Forbes— para disuadirlos de invertir en Nuevo León y convencerlos de llevar su proyecto al sur o sureste de México, donde el agua no representa un problema.
