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El presidente adelantó que, por la falta del líquido en Nuevo León, el proyecto de Elon Musk “no es factible” y que “sencillamente, no se entregarían los permisos para eso”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que, debido a la falta de agua, su gobierno no daría los permisos para que la automotriz Tesla instale una planta de producción de vehículos eléctricos en Monterrey, Nuevo León.
A penas el pasado día 20, el presidente ya había adelantado que no le agradaba la idea de que la empresa de Elon Musk se instalara en esa entidad, luego de la crisis por la falta de agua que vivió en el 2022 y que obligó a los gobiernos federal y estatal a desarrollar obras de emergencia para combatir la grave sequía.
Sin embargo, en la conferencia de prensa matutina de este viernes fue más allá y adelantó que, a pesar del interés de la empresa por instalarse en esa entidad, “si no hay agua, no; no habría posibilidad. Sencillamente, no se entregan permisos para eso. No es factible”.
Eso, aun y cuando algunos de los proveedores de la automotriz ya han comenzado a instalarse en el municipio de Santa Catarina e incluso han comenzado a hacer inversiones de por, al menos, 130 millones de dólares.
Sin precisar tiempo, López Obrador expuso que “muy pronto” tendrá una comunicación con los directivos de Tesla “para ponernos de acuerdo, porque sí nos importa mucho el que se invierta en el país porque significa la creación de empleos”.
“Pero —advirtió— queremos también cuidar el territorio, no destruir el territorio, garantizar que no le falta agua a la gente porque el pueblo tiene que estar siempre por delante”.
Añadió que “no es agua nada más para las plantas; ese no es el problema porque se puede usar agua tratada. El asunto es que cualquier inversión, si es grande, implica más población, más servicios, más agua, calles, drenaje, transporte público. No es crecer por crecer sino que sea un desarrollo sustentable o que haya crecimiento con bienestar”.
Incluso advirtió que “no se puede caer en la anarquía, en el desorden. En el norte, en general, ya falta agua. Son muy pocos los lugares donde hay agua”.
A lo largo del sexenio de López Obrador, cabe recordar, ha sido palpable su política de que los grandes proyectos de inversión se instalen en el sur y sureste de México y no en el norte del país.
A partir de ahí se explican, por ejemplo, proyectos como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. También se explica el haber obligado a la cervecera Constellation Brands a mover su proyecto de Mexicali a Veracruz.
