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El menor dinamismo de las ventas minoristas ante un entorno de alta inflación y tasas de interés que permanecerán elevadas en este año, además, afectará el resultado del consumo privado, componente clave del PIB
Expertos destacaron que las condiciones de inflaciones al alza y de tasas de interés que permanecerán elevadas durante este año están repercutiendo en las ventas al por menor en México, que después de caer en noviembre, cuando los establecimientos comerciales promueven el Buen Fin, mostraron en diciembre una débil recuperación, por debajo de los pronósticos del mercado.
En el último mes del año, las ventas minoristas avanzaron un marginal 0.1% en su medición mensual, como un efecto rebote y tras la caída de 0.2% de noviembre, con cifras desestacionalizadas; con cifras originales, que son las que sigue el mercado, las ventas al menudeo en diciembre colocaron un progreso de 2.5% contra un estimado de 3.2%.
Un escrito de la dirección de análisis de Grupo Financiero Monex indica que aunque el comercio minorista “no ha sufrido un colapso mayúsculo” el cambio de tendencia es perceptible; los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dan cuenta de un desempeño débil a partir de julio, con excepción de octubre, cuando crecieron a un ritmo mensual de 0.7%, llevando la tasa anual a niveles de 3.9%, con cifras desestacionalizadas.
Las ventas minoristas relacionadas con alimentos y bebidas tuvieron un sorpresivo retroceso mensual de 1.03% en diciembre pasado, estacionalmente un buen periodo por las fiestas de fin de año y el pago de aguinaldos, aunque igual suerte corrieron las de enseres domésticos, que cayeron 3.29% entre noviembre y diciembre.
Para Monex, el Sector Automotriz, con un alza marginal 0.15% también presenta ya “afectaciones visibles”.
“El menor dinamismo de este subsector (comercio minorista) afectará al consumo privado y en última instancia a los servicios y al crecimiento económico”, apuntó por su parte Luis Adrián Muñiz, de casa de bolsa Vector.
Sin perspectiva
Cinco de los 9 componentes de las ventas al por menor, por el contrario, presentaron incrementos notables entre noviembre y diciembre, como fueron los casos de artículos de ferretería, ventas por internet y productos textiles, que mostraron repuntes de 5.7%, 3.6% y 2.7%, en cada caso, mientras que los artículos para el esparcimiento crecieron 1.6%.
Sin embargo, el consumo seguirá debilitándose a lo largo de 2023, afectado por la inflación, condiciones financieras restrictivas y la desaceleración de las economías global y local, afectando variables como la creación de empleo, la confianza del consumidor, y las remesas, entre lo más destacado.
El banco Bx+ coincide que la actividad comercial mostraría un crecimiento modesto en 2023; “las tasas de interés subirían algo más, implicando un mayor costo del crédito al consumo”, señaló el banco en un escrito.
En la más reciente encuesta de expectativas de Citibanamex realizada el 7 de febrero, los 33 analistas consultados habían pronosticado un incremento de 25 puntos base (pb) en la tasa de interés referencial, lo que no sucedió ante la escalada inflacionaria de enero. Aún así, sorpresivamente para el mercado, la Junta de Gobierno del Banco de México determinó un incremento de 50 pb, a 11%.
Ahora algunas firmas financieras ven la tasa de interés en niveles de hasta 11.50% hasta el primer semestre de 2023, encareciendo el costo del dinero y achicando el presupuesto de hogares y personas, con un PIB que desacelerará del 3.4% de 2022 a entre 0.9% y 1.5% en este año.
